Los tres acusados de violar a una menor en Alzira aceptan condenas de hasta cinco años de internamiento

Valencia

Los tres menores que violaron a otra menor de edad el pasado mes de enero en Alzira han reconocido los hechos en el juzgado y han aceptado condenas de 3 y 5 años de internamiento por los delitos de agresión sexual. El acuerdo, al que ha tenido acceso la Cadena SER, se firmó este viernes en la Fiscalía de Menores y, en él, los tres jóvenes reconocen que anularon la voluntad de la víctima y cometieron una violación grupal, además de tocamientos y lesiones. La familia de la chica está satisfecha con la sentencia pero no la ve como un éxito, ya que ella sigue en tratamiento psicológico y tuvo que abandonar sus estudios.

El pasado 16 de enero la joven denunció que, cuando volvía a casa con una amiga, un grupo de jóvenes que iban a su colegio la llevaron por la fuerza a una planta baja propiedad de uno de ellos y la violaron de forma grupal. Ella acabó en el hospital y, además de las lesiones físicas, sufrió estrés postraumático. Pocos días después la Policía identificó a los tres autores y los detuvo. Las pruebas forenses eran claras y apuntaban a los tres como autores de la violación. Ahora, los acusados, han reconocido los hechos.

Condenas de hasta cinco años

El acuerdo evitará el juicio, que habría obligado a la víctima a revivir todo lo ocurrido, y condena a uno de ellos a cinco años de internamiento en régimen cerrado, además de tres de libertad vigilada, y a los otros dos menores a tres años de internamiento y dos más de libertad vigilada. Además de las costas del proceso y una indemnización por daños morales a la víctima. Los tres acusados están desde el día de su detención en un centro de menores.

El padre de la víctima no lo considera un éxito

La Cadena SER ha hablado con el padre de la joven, Óscar, que ha relatado el calvario que llevan sufriendo desde entonces por las consecuencias psicológicas que ha sufrido la víctima tras la agresión.

Desde entonces está en tratamiento psicológico, tuvo que abandonar los estudios durante meses, y ahora se ha matriculado en un centro fuera de Alzira para poder seguir con su vida. Óscar recalca que la sentencia hace justicia pero no es una victoria, porque nada puede reparar el daño que su hija a sufrido.

El padre de la víctima insiste en la importancia de denunciar como parte del proceso de recuperación y pide que su testimonio sirva para comprender las consecuencias de estas acciones para las víctimas.