El PP llena la plaza de toros de València pero Casado evita mojarse con la financiación autonómica

Valencia

9.000 personas dentro y otras 3.000 fuera, según los organizadores, han acudido este domingo al cierre de la Convención Nacional del PP que pretende sacar a hombros a Casado y llevarlo hasta la Moncloa.

Un acto que para el presidente del PP en la Comunitat, Carlos Mazón, es una llamada al cambio en España, en la Comunitat y en València, y que es imparable. Mazón afirmaba que sabe que Casado no es Pedro Sánchez. Sabe "que quiere el agua, la financiación y las infraestructuras". 

Mazón criticaba a Ximo Puig y volvía a referirse a la condena por abusos sexuales al exmarido de Mónica Oltra, esta vez para criticar el silencio vergonzoso que, a su juicio, mantiene Puig sobre este caso. También Casado se refería a este caso, pero lo unía a los abusos a menores que se denunciaron en Baleares.

Casado no se moja con la financiación

La intervencion de Casado fue en clave nacional. Presentó su agenda reformista para dar más libertad a los españoles. Sobre el agua comprometió un plan nacional para garatizar que este recurso vital no sea motivo de disputa y que haya agua para todos los españoles. Anunció un ley para garantizar la libertad de elección lingüística y la defensa del castellano como lengua vehicular en toda España en la educación y en la administración. Y sobre la financiación, Casado afirmaba que quiere una financiación justa, no a la carta de los nacionalistas, pero sin más concreción.

Este domingo, Ayuso también fue protagonista, aunque tuvo que compartirlo con Francisco Camps, que volvió a un mitin de los populares y que habló de alegría y esperanza.

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Catalá se ve como alcaldesa

Y Catalá puso en pie a los asistentes a la plaza de Toros al recordar que este año se cumplen 30 de la llegada de Rita Barberá a la alcaldía de València. Según Catalá, con este acto el PP da un paso adelante para volver a gobernar la Moncloa, la Generalitat y el Ayuntamiento de València. Aseguró que se dejará la piel para ser la alcaldesa, porque esta ciudad necesita una voz femenina del PP.

También Pablo Casado recibió un gran ovación al nombrar a Barberá, a la que está seguro que María José Catalá va a suceder en el consistorio.