La preparación es la clave

Alcobendas

Sin duda uno de los aspectos más importantes para que una exposición en público (presencialmente o a través de la cámara) dé buenos resultados, es la preparación.

Y cuando hablo de preparación, no me refiero a repasar mentalmente los puntos que voy a abordar. Se trata de ponerlo en voz alta, de escucharme mientras lo digo, de ser consciente de cómo suena, de identificar los mensajes clave, de eliminar mucha paja que en ocasiones invade nuestro discurso… Hacer únicamente un ejercicio mental para tener claros los mensajes, no es suficiente.

¿Verdad que no tiene mucho sentido comprarte ropa para un día muy importante y ponértela en el momento justo antes de salir de casa sin habértela probado antes? Puedes tener la suerte de que te quede perfecta. Pero lo normal, es que el bajo del pantalón te quede un poco largo, demasiado corto… la etiqueta inmensa de la camisa te moleste, la falda te haga unas arrugas extrañas, los zapatos te aprieten… ¿No hubiera sido mejor probar todo con antelación para poder cambiar o modificar ciertos aspectos?

¡Pues lo mismo pasa al hablar en público! Primero debemos probarnos en voz alta para, en primer lugar, interiorizar cada vez más los mensajes y, en segundo lugar, para ponerle vallas a nuestro discurso (la gente que no hace preparación en voz alta tiende a enrollarse demasiado en sus exposiciones o a quedarse demasiado corta).

De estas prácticas tan horrorosas, hablamos en esta ocasión con Marina Estacio, actriz y comunicadora.