Unai Simón, de una cesión en Elche a centenario con el Athletic
El guardameta ha disputado ante el RCD Espanyol su partido oficial número cien con la camiseta del Athletic
Unai Simón, durante el partido frente al Villarreal / Getty Images
Bilbao
En el fútbol, como en la vida en general, hay ocasiones en las que sucede lo inimaginable. Que se lo pregunten, si no, a Unai Simón. En el verano de 2018, el de Murgia encaraba en Elche una cesión en Segunda División. Tras una amplia trayectoria en Lezama, que comenzó en categoría cadete, el joven guardameta buscaba minutos para crecer como profesional dado que las puertas del primer equipo rojiblanco estaban bloqueadas.
Kepa, Herrerín, Remiro... ¿Y Simón?
O eso parecía. Kepa Arrizabalaga era su guardián incuestionable. Iago Herrerín, su sustituto. Álex Remiro, la gran promesa de futuro. Así que Simón hizo las maletas y puso destino Elche. Tres semanas después, sin embargo, una serie de acontecimientos le cambió la vida. Se encadenaron el fichaje de Kepa por el Chelsea, una lesión de Herrerín y el ostracismo para Remiro ante su negativa a renovar como león.
Así que el entonces entrenador del Athletic, Eduardo Berizzo, optó por repescar a Simón tres semanas después de su marcha hacia tierras alicantinas. Simón regresó a Bilbao para debutar el 20 de agosto de 2018 en San Mamés ante el Leganés. Jugó ese partido y seis más, hasta que Iago Herrerín estuvo recuperado. Desde ese día, Herrerín ocupó su lugar y Simón, el banquillo. Solo disputó en toda la temporada cuatro partidos más, todos ellos de Copa.
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De suplente a titular en un año
Pero el verano de 2019 supuso un cambio más para el guardameta alavés. Se hizo con el puesto de titular y relegó a Herrerín a la suplencia. Desde entonces es el dueño incuestionable de la portería. Y no solo en el Athletic. Como internacional, ese mismo año fue campeón de Europa sub-21.
En 2020 dio el salto a la selección española absoluta. Luis Enrique le reclutó por primera vez en agosto y en noviembre debutó en un amistoso contra Países Bajos. Se afianzó como el elegido del seleccionador por delante de De Gea y el propio Kepa y ya suma 18 partidos; los últimos, este pasado verano, le llevaron hasta las semifinales de la Eurocopa. Después repitió en la lista de España para los Juegos Olímpicos de Tokio, de donde regresó con una medalla de plata al cuello.
