"No nos podemos pasar el año diciendo que somos Ciudad del Vino, hay que demostrarlo con actos"

Aranda de Duero

Con solo dos meses vista para la llegada de 2022, este año también trae deberes para Aranda en materia de promoción y organización con la capitalidad europea del vino. Una promoción que se inicia este viernes con el programa especial de La Ventana desde Aranda, cuyo motivo de visita precisamente es este. Pero, ¿qué se ha hecho, qué se va a contar al respecto? Es lo que hemos preguntado este lunes en nuestra habitual tertulia a Rafa Miquel y Ángel Martínez. Con ambos repasamos y compartimos que no se sabe nada más que la intención -criticada- de iluminar el río con color vino y colocar símbolos en la ciudad relacionados con este bien.

Expectativas

"Hay que agradecer a la organización que hayan tenido la deferencia de retrasarlo, pero hay que tomárselo como una gran oportunidad. Nos lo vuelven a poner fácil. La gran oportunidad toca en las dos patas del producto de esta zona, la pata vino, y la pata gastronómica. Dos de las cosas por las que viven los servicios de esta zona, se tienen que aprovechar. Y para satisfacer hay que hacerlo con excelencia. Creo que hay proyecto porque tiempo hemos tenido, si llegamos tarde ya que nos den... Yo creo que donde nos jugamos más las bazas de la oportunidad en lo nacional. Hay que empezar a dar pasos de vendernos también en lo internacional, pero eso lo dejaría en manos de profesionales", expresa Miquel.

"Yo además de esa reflexión de oportunidad, diría también que es un reto. Yo me quedé con mal sabor de boca con Las Edades del Hombre, porque no aprovechamos la ocasión. No le dimos el énfasis que habría que haberle dado, a ver si esta vez lo logramos. Y el problema es que no sé cuál es el proyecto ni los objetivos. Yo estuve en Cambados cuando celebraban esta capitalidad. Y vi que era tan bajo el nivel que con cualquier cosa en Aranda superaríamos la oportunidad. He visto las actuaciones de las que se habla, pero porque se sigue transformando lo que ya tenemos en decir que es la Ciudad del Vino", defiende Ángel Martínez.

Promoción sí, pero también actos propios

Ambos contertulios coinciden en que es vital no solo hacer promoción sino organizar actos que sean llamativos, que atraigan gente, y no aprovecharse únicamente de lo que ya está hecho, como Sonorama o la Fiesta de la Vendimia. "Se está sacudiendo lo único de lo que se habla, que es iluminar el Duero. Yo he oído muchas críticas y no la tengo porque una imagen es fácil colocarla en los medios y eso es impactante. En las Edades del Hombre la representación nocturna fue increíble y la gente se quedaba acojonada. Pues esto puede ser parecido. No nos podemos pasar el año diciendo que somos Ciudad Europea del Vino, hay que demostrarlo con actos. Mostrar qué damos. Una feria fina. Mirar congresos. Un día hablando del vino, que en todos los medios del vino impactaría... Lo normal es que puedas anunciar este viernes ya alguna pincelada", dice Miquel.

Martínez coincide. "Vamos a sumar", dice. Pero se entristece porque "veo como que hemos innovado poco, y a lo mejor había que innovar más". "Hay aspectos que hay que insistir mucho. Es fundamental por ejemplo la limpieza. Me gusta una ciudad limpia. Los aparcamientos, que tienen que estar diseñados los gratuitos y los de pago. Se podría hablar con las peñas o con una bodega cada fin de semana para hacer una fiesta sencilla, con un vino, y pagando aunque sea poco... Que no se hagan aglomeraciones, que sea fino. Que cada fin de semana haya una bodega que haga catas. Que haya algo de música con las peñas... pero eso hay que compensárselo, claro. Hay que dar un folleto atractivo, que sea gráfico. Y ahí es clave la oficina de turismo", añade.

Eventos temáticos y propios

Por último, ambos coinciden en la importancia de dejarse aconsejar y de buscar compromisos fuertes para poder desarrollar una programación que sea alternativa y complementaria con lo que ya tiene Aranda cada año. "A Art de Troya hay que pedirles eventos que tengan relación con el mundo del vino, no hace falta que sea grande, sino que haya una excusa... Y que haya programación, que haya alternativas. Y primero hay que ilusionar a la ciudad, y a los de aquí tienes que vendérselo, que seamos embajadores. Nos costó enamorarnos de Sonorama, de cuando Las Edades... Hay que ganarse nuestro cariño y hay que vender la moto bien", concluye Miquel.

En ello redunde también para finalizar Martínez. "La concejala tiene que ilusionar con algo concreto cuando venga Francino. Decir que quien venga va a poder encontrar catas en la plaza, música actual porque contamos con programadores excelentes... Pero eso hay que organizarlo. Hay que dar ilusión. Porque cuando ese millón de personas lo escuche podrá pensar si venir a Aranda o no. La ciudad tiene que estar adornada con carteles y paneles. Y condicionar las actuaciones deportivas, culturales... Para que el año 2022, una parte importante de sus actividades estén más valoradas y tengan relación con este evento. Y eso se puede hacer. Hay que implicar a la gente de Aranda, porque cuando el turista llega se va a relacionar con ellos", dice.