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Mejorada del Campo

La catedral de Mejorada del Campo tiene futuro

Mensajeros de la Paz, a quien ha sido donada la famosa catedral de Justo Gallego, encargó un estudio a la empresa de ingeniería Calter que ha confirmado la solidez del edificio. Calculan que podría estar acabada en dos años.

Catedral de Mejorada del Campo / Comunidad de Madrid

Mejorada del Campo

La famosa catedral de Mejorada del Campo, impulsada por Justo Gallego, podría tener un futuro con todos los parabienes arquitectónicos e, incluso, quedar terminada en menos tiempo del esperado. Así lo asegura Mensajeros de la Paz, organización a la que Gallego decidió donar la catedral recientemente. La entidad que dirige el padre Ángel, encargó un estudio a una empresa especializada en estructuras de ingeniería, y los primeros resultados son esperanzadores.

Ángel López, heredero de la obra de Justo Gallego a quien ha ayudado en las últimas décadas para avanzar en la construcción, confirma que sigue trabajando "todos los días, haciendo lo que puedo" porque "esta obra no se acaba nunca". Aunque desde Mensajeros de la Paz creen que es factible impulsar su desarrollo hasta culminar, al menos toda la estructura principal, en unos dos años.

López confirma que "los arquitectos están contentos. Esperábamos que dijeran otra cosa, pero no. Dicen que el edificio está sólido y fuerte. Ahora estamos esperando los resultados definitivos". El estudio fue encargado por Mensajeros de la Paz a la empresa de ingeniería Calter que, durante la revisión del edificio, se vio obligada a derribar cuatro cúpulas por el exceso de peso. "El padre Ángel nos está ayudando muchísimo y se ha hecho responsable para poder legalizar todo con los arquitectos", reconoce López.

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Los arquitectos, "no se lo creen", dice este hombre dedicado a continuar la labor de Justo, quien recientemente fue nombrado a sus 96 años 'Hijo Predilecto de la Ciudad' por el Ayuntamiento de Mejorada del Campo. "Dicen que es algo que no es normal. Están sorprendidos" de que alguien sin conocimientos de arquitectura haya podido erigir una catedral de estas dimensiones empleando para ello, en buena medida, materiales reciclados.

Con 35 años, Justo Gallego tuvo que abandonar el monasterio de Santa Maria de la Huerta después de contraer la tuberculosis. Según él mismo ha plasmado en sus escritos, ese día prometió que si se curaba construiría una capilla en Honor de la Virgen del Pilar, y en 1961 comenzó la obra. A sus 96 años, le ha cedido la catedral a Ángel López, quien ha decidido completar el proyecto, por primera vez a manos de expertos. "Animamos a la gente a que siga viniendoo" a ver un edificio que el gobierno mejoreño busca que sea declarado Bien de Interés Cultural por parte de la Comunidad de Madrid.

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