Limpieza de barrancos en el Montgó, en Dénia

Dénia

El Ayuntamiento de Dénia limpiará cuatro barrancos del Montgó, este año.

La concejala de Transición Ecológica, Maite Pérez Conejero se reunía, esta semana, con la Associació de Veïns del Montgó para explicarles el nuevo contrato de recogida de residuos sólidos urbanos.

Pero además, Pérez Conejero aprovechaba para anunciar otras actuaciones previstas por su departamento en esta zona: limpieza de barrancos, cortafuegos, desbroce de caminos y cunetas, e instalación de nuevos hidrantes.

Pérez Conejero manifestaba que el plan de quemas y el de inundaciones de Dénia, aprobado por la Conselleria, contempla la limpieza de barrancos. Documento del que también, apuntaba, se le ha dado traslado a la Confederación Hidrográfica del Júcar.

En este sentido, la edil señalaba que con el presupuesto calculado está prevista la limpieza de cuatro barrancos del Montgó. Se trata del que se ha nombrado como “Número 1” por el Camí Les Alqueries, carrer Baladre y de l’Orenga; el barranco de Santa Llúcia; el de l’Emboixar, y el de La Raconà.

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La intención municipal es limpiar estos cuatro, este año. Y de cara al próximo, realizar el mantenimiento de estos y acometer la limpieza de otros barrancos, dependiendo de la partida presupuestaria. Y apuntaba que la intención es llevar a cabo estas actuaciones antes de la época de fuertes lluvias.

Otra intervención prevista en el Montgó, y también contemplada dentro del plan de quemas y de inundaciones, es la de cortafuegos. No obstante, todavía no está en licitación. La previsión es sacar el contrato en enero, y llevar a cabo las actuaciones antes del verano.

Por otro lado, la edil también les facilitaba una planificación del desbroce de caminos y cunetas, que comenzaron el 18 de octubre.

Y por último, informaba que se ha solicitado subvención a la Conselleria para la instalación de 22 nuevos hidrantes en el Montgó. Estos se sumarían a los 21 puntos ya existentes en esta zona. Al respecto, los vecinos pusieron de manifiesto el estado que presentan algunos de estos hidrantes en la actualidad, interesándose por saber si funcionan. A lo que la edil respondía que se realizan revisiones anuales, pero les invitó a comunicarlo cuando vean alguno en estado deteriorado.

Nuevo contrato de basura

Previamente, la concejala había estado explicando, a los vecinos del Montgó, las mejoras que incluye el nuevo contrato de recogida de residuos sólidos urbanos en el municipio, adjudicado a Urbaser, y que afectan al Montgó. Pero además, escuchaba las críticas y quejas vecinales respecto a este servicio.

Principalmente, tenían que ver con la falta de contenedores en el Montgó y el no cumplimiento de la recomendación del Síndic de Greuges sobre la distancia en las que tienen que estar ubicados respecto a las viviendas; o el estado que presentan los contenedores viejos y rotos.

También se quejaron de los escombros o restos de verde que se amontan junto a las baterías de contenedores, y la falta de vaciado de estos. Preguntaron por el horario de recogida tanto de la selectiva como de la orgánica; por un mayor control del cumplimiento del contrato. Y mostraron su escepticismo porque la adjudicataria del nuevo contrato haya resultado la actual concesionaria, con un servicio que aseguraron los vecinos “se ha ido deteriorando” con el paso de los años en la zona del Montgó.

Pérez Conejero se comprometía a volver a reunirse con la asociación antes de que comiencen a colocarse los nuevos contenedores en el Montgó, para estudiar las propuestas de ubicación de los vecinos. Asimismo, explicaba que, según contrato, se sustituirán los contenedores conforme se vayan rompiendo.

Insistía en la ampliación de las rutas de vaciado de los camiones, así como de las de recogida de trastos, y el aumento del número de contenedores de verde. En la actualidad, hay siete de este tipo de containers, y en la propuesta del contrato se incluye ampliarlos hasta 21, hasta la finalización de la contrata.

La titular de Transición Ecológica recordaba que los contenedores llevarán unos sensores que avisarán cuando estén llenos para proceder a su vaciado, y cada dos años se actualizará el contrato a las necesidades de la ciudad.