Federico García Lorca, un bulevar entre vías

Valencia

Una de las principales vías de acceso a la ciudad de València desde el sur, proyectadas en el Plan General de 1966, fue el denominado nuevo acceso de Torrent, una auténtica autopista urbana que penetraba en la urbe sobre los terrenos ocupados por las vías del ferrocarril de RENFE.

El ambicioso proyecto, adaptado a la solución sur del desvío del cauce del río Turia, contemplaba toda una reordenación viaria y ferroviaria que incluía una nueva estación central en el cauce viejo, por donde también iba a discurrir la autopista Madrid-Puerto. Con la Estación del Norte inutilizada, los antiguos terrenos de RENFE pasaban a ser suelo urbanizable según este plan de 1966, y en lo que hoy es el Parque Central se levantaba un nuevo barrio cruzado por el acceso de Torrent, que conectaba con las grandes vías con un nudo de autopista, tan de moda entonces para facilitar la circulación del tráfico rodado.

Ni la autopista del Turia ni la gran estación central, como tantas otras cosas proyectadas en esta ciudad, se hicieron realidad. Tampoco el flamante acceso de Torrent pasó de los planos de alineación, pero en 1979 pensando que su realización todavía era posible se decidió darle una denominación a toda la vía, que comenzaba en el túnel de las grandes vías y finalizaba en La Torre, en el límite municipal con Sedaví.

Pocos meses después de las primeras elecciones municipales democráticas, la concejal de UCD Pilar Bosch Monforte propuso darle el nombre del poeta Federico García Lorca, asesinado por los sublevados apenas un mes después del golpe de estado de julio de 1936 y condenado a la desmemoria durante los cuarenta años de dictadura franquista.

La figura de García Lorca se erigió como símbolo de la libertad y la democracia tras la muerte del dictador, y centenares de pueblos de toda España se afanaron a rotular su nombre en calles y plazas durante la Transición. En València se creyó que esta gran avenida –sobre plano- iba a ser digna del gran poeta, pero la realidad urbana en nuestra ciudad siempre supera a la ficción proyectada.

Aquellas ensoñaciones irrealizadas del 66 fueron corregidas y adaptadas a los nuevos tiempos en el PGOU de 1988, en el cual las vías férreas de entrada a València debían soterrarse y la playa de vías de la Estación del Norte se convertía en un gran parque central.

En este nuevo plan, la autopista de acceso de Torrent pasaba a ser una avenida que desde la ronda sur conectaba con tránsitos con una gran rotonda una vez eliminado el paso superior de Peris y Valero – Giorgeta. Después vino el PGOU de 2008, pero las vías seguían sin soterrar y el parque central en el cajón de sastre del urbanismo del Ayuntamiento de València. Eso sí, la avenida pasó a ser un bulevar, pero nadie se preocupó de modificar la numeración de las fincas, que en su inicio en Peris y Valero llevan el número 65, como si el número 1 fuese a estar algún día sobre el parque, del que en 2018 por cierto se inauguró un tercio.

El martes 9 de noviembre de 2021, el Ayuntamiento anunció que la que iba a ser una autopista de acceso desde Torrent en el plan del 66, una avenida en 1988 y un bulevar en 2008, será ahora un corredor verde, el corredor verde del poeta Federico García Lorca. Esos sí, primero es necesario que las vías del tren estén soterradas, como ya se proyectó hace cuarenta años, esperemos que no pasen otros cuarenta más.