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Moreno Bonilla 'le pone las pilas' al PP para 'ser el partido mayoritario' y continuar en la Junta

Pablo Casado clausura el congreso del PP-A con un mensaje de unidad dirigido a sus versos sueltos y ratifica la libertad del presidente andaluz para convocar elecciones cuando crea conveniente

Juan Manuel Moreno y Pablo Casado en Granada, en la clausura del XVI Congreso del PP de Andalucía / Juan Ignacio Zoido vía Twitter

Juan Manuel Moreno y Pablo Casado en Granada, en la clausura del XVI Congreso del PP de Andalucía

Granada

Juan Manuel Moreno Bonilla sale fortalecido de su visita de tres días a Granada, donde se ha celebrado el congreso del PP andaluz. El presidente de la Junta llegaba con intención de salir reforzado dentro y fuera del partido, y lo ha conseguido, reforzando la estructura del núcleo de poder del propio partido (con cuatro patas de poder enla cúspide) y reforzando su propio iderazgo.

Moreno Bonilla solo se ha empeñado en resaltar su independencia ante la dirección nacional del Partido Popular (por ejemplo para convocar las elecciones andaluzas cuando lo estime); sino que ha tratado de confirmar su ascensión progresiva al cielo del poder en su partido (algo conseguido y comprobable solo con haber asistido a lo visible del encuentro)  y afiranzar su perfil institucional.

Para lo primero dijo eso de 'yo siempre he sido libre y siempre seré libre' (y Casado se lo ha refrendado en la clausura -'todo el apoyo, las manos libres para hacer lo que consideres que es mejor'); y para lo segundo: 'todas mis decisiones estarán guiadas por el interés general de los andaluces'. Y destacan otros dos mensajes más que intentan tapar cualquier vía de agua: los continuos apoyos al liderazgo nacional de Pablo Casado, y este llamamiento a la unidad interna: 'dejémonos de enredos estériles que no interesan a nadie'.

Ruido de fondo

El XVI congreso regional de PP, presidido en Granada por la consejera granadina Marifrán Carazo, ha logrado sus objetivos: no colar en público ni un solo mensaje crítico o cercano siquiera a la autocríca; multiplicar los ataques al presidente del Gobierno Pedro Sánchez y al PSOE; achacar todos los problemas a la herencia recibida; y presumir de gestión (expresado con todos los formatos posibles) en todos los rincones de Andalucía (con un clamoroso silencio a la herencia popular en la ciudad y la provincia que ha acogido el cónclave).

Pero como el ruido de fondo ha sido constante a raíz de las conversaciones internas del vicepresidente Juan Marín desveladas por la SER la pasada semana y las declaraciones del mismo líder naranja en la región al día siguiente aireando supuestas injerencias de la dirección nacional del PP en la dirección regional, el congreso ha intentado también taponar cualquier escape por ese flanco. 

Nada más comenzar el viernes, se forzó un diálogo en el plenario entre Elías Bendodo (mano derecha de Moreno en la Junta y, en realidad, también en el partido) y Juan Marín (Ciudadanmos). Todo fueron loas aunque el naranja no desaprovechó la oportunidad para dejar claro un mensaje: El vicepresidente andaluz quiere hacerse valer para repetir la próxima legislatura el actual gobierno de coalición PP-CS.

La organización tuvo que pensar que si Juan Marín era el protagonista de todos los corrillos, había que golpear más fuerte para dejar el asunto a un lado. Así ocurrió abriendo el congreso y, en parte, se consiguió, aunque el resto de cónclave ya estuvio marcado por las declaraciones de Isabel Díaz Ayuso aconsejando libertad a Moreno, su reivindicada independiencia y el equilibrio prentendido para no pisar ningún callo de nadie.

Carazo ha trabajado duro para encauzar un congreso con decenas de intervenciones públicas, pero lo ha tenido fácil porque todos los mensajes han sido iguales: críticas al PSOE y loas al presidente andaluz.  La organización, eso sí,. tenía un reto: encajar una escaleta de intervenciones en la que no coincidieran (ni en los pasillos) Juan Marín con Fran Hervías (abrumado por su protagonismo involuntario, confesó a la SER en esos pasillos); ni Ayuso con Casado, ni el resto de mandatarios manifiestamente incompatibles entre si.

'Bajo palio'

Casado llegó, como le corresponde al líder nacional del partido, para cerrar el congreso y no pudo evadirse de la semana difícil vivida por las declaraciones de Juan Marín, las de Cayetana Álvarez de Toledo y el continuo goteo de intervenciones públicas de Ayuso -también en este cónclave-. Intentó poner el tapón con una llamada a la unidad. Aseguró: 'Nosotros somos demasiado importantes para intentar poner por encima de los intereses de cada uno y arriesgar la inmensa responsabilidad que tenemos en una hoguera de vanidades que no conduce a ninguna parte'. Casado cerró este llamamiento a la unidad con duras palabras: 'esto no es un talent-show de megalomanías; esto es un instrumento para mejorar la vida de la gente'; y requiere de humildad, de unidad, de tener las cosas claras y dedicarnos a lo nuestro, que es solucionar los problemas de nuestros compatriotas.

Como ha segurado en su ánalisis en 'Hora 14 Andalucía' el responsable de contenidos de la SER en esta comunidad, Diego Suárez, 'Moreno ha salido bajo palio' y ha mostrado un perfil dentro de su moderación 'más firme y duro'. Esta próxima semana, el gobierno andaluz sabrá si puede sacar adelante los presupuestos para el próximo año.

Del sentido del voto de VOX y del PSOE con los presupuestos y, sin no salen adelante, con las medidas del día a día en los meses posteriores dependerá la fecha de un posible adelanto electroal para el que Moreno tiene manos libres.

 
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