Cantabria detecta 18 casos de acoso escolar el curso pasado
Las cifras se han disparado un 128% con respecto al curso anterior marcado por el confinamiento
Entrevista acoso escolar en Cantabria (141221)
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Santander
En las aulas de los centros educativos cántabros se produjeron 18 casos de acoso escolar entre alumnos durante el curso 2020-2021, periodo durante el que se activó el protocolo en 63 ocasiones.
Los datos están recogidos en el informe sobre la convivencia escolar elaborado por la Unidad de Convivencia de la Consejería de Educación y Formación Profesional, y se han dado a conocer esta mañana en el transcurso del Observatorio de la Convivencia, que ha presidido la consejera Marina Lombó.
Estas cifras son bastante superiores a las del curso anterior 2019-2020, cuando se suspendieron las clases presenciales durante los últimos tres meses por la crisis sanitaria. Ese curso, se activó el protocolo en 47 ocasiones y se constató una situación de acoso escolar en 7 y aún más que en el anterior que no estuvo condicionado por un confinamiento y cuando apenas se detectaron 3 casos en toda la región.
La consejera del área considera que hay un “buen clima general” de convivencia en las aulas cántabras; la apertura de protocolos afecta a menos de 0,066% del alumnado cántabro.
Aún así, ha subrayado, el informe evidencia que se va generalizando la apertura de protocolos ante el menor indicio, una práctica “defendida y fomentada” desde la Consejería.
“Llevamos tiempo animando a los centros educativos a hacerlo, porque es importante que se analicen todas y cada una de las situaciones en las que los docentes intuyan que puede haber una situación de acoso”, ha dicho. En este sentido, ha defendido la necesidad de “mirar de frente y actuar siempre, sin excepciones” ante este tipo de situaciones.
La consejera ha ratificado el compromiso de la Consejería para seguir trabajando en este ámbito. “Un solo caso de acoso escolar es un daño que no podemos tolerar”, ha enfatizado Lombó, para quien el entorno escolar ha de ser un “ámbito cien por cien seguro para nuestros niños y niñas y nuestros jóvenes”.
Datos
De los 18 casos confirmados, 5 se ha producido en Educación Primaria, 11 en Educación Secundaria y 2 en Formación Profesional. En cuanto a los protocolos abiertos y su clasificación por etapa educativa, se activaron 19 en Educación Primaria, 36 en Secundaria, 1 en Bachillerato, 1 en Transición a la vida adulta y 6 en Formación Profesional.
De las notificaciones totales, 25 son de alumnos y 38 de alumnas. En cuanto a los protocolos en los que se constató la existencia de acoso escolar, 13 han sido hacia alumnas y 5 hacia alumnos.
Por lo que respecta al tipo de protocolo abierto, el informe recoge 54 protocolos de acoso entre compañeros, en al menos 19 se conocen situaciones también por redes sociales, 5 de ciberacoso, 2 por diversidad funcional y 2 por situaciones de homofobia o transfobia.
Procedimientos disciplinarios
Por otra parte, el informe presentado hoy recoge también información relativa a los procedimientos disciplinarios abiertos, un total de 159 que afectó a un 0,168% del total de alumnado matriculado en enseñanzas no universitarias, un porcentaje ligeramente superior al curso anterior (0,092%).
En cuanto a la distribución de género, si bien los datos siguen mostrando que se abren más expedientes a alumnos (129) que a alumnas (30), en relación al curso anterior, en alumnas se reduce, ya que disminuye de forma importante en porcentaje: un 35,5% en el curso 2019-2020 frente a un 18,23% en el 2020-2021.
En total, han sido 28 procedimientos los que han concluido con la sanción ‘cambio de centro educativo’.
Las conductas desencadenantes que más ha incidido en la apertura de procedimientos disciplinarios han sido la agresión física, acoso, amenazas o coacciones contra cualquier miembro de la comunidad educativa (65); la reiteración en un mismo curso escolar de conductas contrarias a la convivencia en el centro (53); e injurias y ofensas a cualquier miembro de la comunidad educativa (49).
Otros conflictos que alteran el clima de convivencia
Durante el curso 2020/2021 se registraron conflictos relacionados con la alteración de la convivencia entre iguales, por discrepancias de las familias y los centros educativos, por consultas sobre el procedimiento de notificación y desarrollo del protocolo de acoso entre iguales y por cuestiones relacionadas con la instrucción de procedimientos disciplinarios. En relación con el mal uso de las redes sociales, en este curso se detectó un aumento en el número de consultas y su derivación al Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los centros educativos y sus entornos, vinculado a la Delegación de Gobierno y la Alta Inspección Educativa.
En Hoy por hoy Cantabria hemos recogido el testimonio de una madre cántabra cuya hija ha tenido hasta dos intentos de suicidio tras sufrir acoso escolar. Insultos, aislamiento, burlas constantes que acabaron por hundir a la joven de apenas 14 años en una depresión y en un trastorno de conducta alimentaria.
Su madre explica que en su caso se ha sentido totalmente desamparada, todo ocurrió justo antes del confinamiento con lo que no pudo abrir el protocolo. Pero asegura que hablo con todos los que podía hablar, con los padres de los acosadores, con la dirección del centro, incluso puso una denuncia ante la Guardia Civil. La denuncia no prosperó alegando que los presuntos acosadores eran menores de edad y tampoco obtuvo una respuesta satisfactoria del instituto al que acudía su hija.
Esta madre ha tenido que dejar su trabajo, cambiar de domicilio y buscar un nuevo centro educativo. Pide que salgan de los centros educativos los acosadores, no que tengan que irse las víctimas.
Por su parte Beatriz Payá coordinadora del área de Psiquiatría Infantil y responsable clínica del área de hospitalización psiquiátrica infanto-juvenil en el Hospital Valdecilla explica que han detectado como los casos más graves de acoso escolar afectan a los adolescentes. En los últimos meses se han triplicado los ingresos de menores, en gran medida por los traumas vividos durante la pandemia.
Muertes de familiares, perdida de trabajo de los padres, miedos, ansiedad, que han hecho que afloren enfermedades mentales o trastornos. Payá explica que durante el confinamiento creció el acoso a través de las redes sociales y que hay niños que hay sufrido mucho estrés al tener que regresar a clase y reencontrase con sus agresores.
Pone el acento en las familias de los acosadores, es partidaria de iniciativas como las escuelas de padres o la mediación y no dejar toda la responsabilidad en los centros educativos. Lo importante es prevenir conductas de acoso para no tener que hacer frente a sus terribles consecuencias.