El Gobierno vasco entrega los primeros informes de casos de ETA sin resolver

Bilbao

El Gobierno Vasco ha entregado este viernes los primeros informes de casos de ETA sin resolver. Medio centenar de familiares han recibido en Bilbao los dosieres de Lakua con recortes de prensa, datos y textos e imágenes que condensan la información disponible sobre los atentados que les quitaron la vida a sus familiares. Son los 'Cuadernos de Memoria y Reconocimiento'.

Una de las protagonistas del acto ha sido Lali Rodríguez, viuda de Jesús María Colomo.  Entiende este gesto como un primer reconocimiento a su marido: “Esto me hace sentir que todavía estamos ahí, que alguien se acuerda de nosotros. Yo me he sentido muy olvidada porque nunca nadie me había dado ninguna explicación y por lo menos en estos actos parece que todavía hay alguien que se preocupa por nosotros”.

Antes de comenzar el acto se ha guardado un minuto de silencio en memoria de todas las víctimas, tras él la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha recordado que tal día como hoy, fueron asesinados Luis Santos y Argirmiro García, ambos en 1974, y Diego Fernández-Montes, en 1978. "No sois seres anónimos, conceptos o entelequias a las que ETA quiso borrar de la faz de este país. Sois personas, personas de carne y hueso", ha recalcado la consejera. 

Los documentos entregados recogen un dossier con información sobre quiénes fueron y cómo vivieron y murieron las víctimas de ETA entre 1968 y 1979, así como diverso material gráfico proporcionado por familiares. Asimismo, se incluye un documento firmado por el Lehendakari en el que se expresa "solemnemente el reconocimiento institucional del Gobierno Vasco a los familiares de cada vícitma".

El primer acto al que acude

Asegura que es al primer acto relacionado con el asesinato al que ha acudido, pero que a raíz de esta invitación ha creado relación con familiares de otras víctimas y que acudirá a todos los que se convoquen para recordar y reivindicar la muerte de su marido. “Asistiré a todo lo que pueda porque es bueno relacionarnos entre nosotros y, aunque ya nadie va a pagar por lo que hicieron, aliviarnos entre nosotros y quitarnos el dolor de sentirnos desamparados”, admite.

El 21 de julio de 1979, Jesús María Colomo Rodríguez estacionó su Renault 12 y se encaminó hacia la sala de fiestas Sunday de Beasain, donde trabajaba como camarero. Estaba de camino a su trabajo cuando un terrorista de ETA le disparó a bocajarro cinco disparos, tres de ellos en la cabeza. Tres días después, la banda terrorista asumió la autoría del atentado, amenazando con proseguir la “acción armada ofensiva contra todos los soportes del Estado español en Euskadi”. Hoy por hoy el crimen está catalogado como no resuelto y sus familiares siguen sin saber quién disparó a Jesús María.

En la actualidad, Lali vive en Valladolid, ciudad donde se refugió tras el crimen de su marido. Confiesa que vivió los siguientes años a su muerte con miedo y vergüenza: “Cuando me preguntaban por qué había muerto yo decía que se había tenido un accidente porque tenía vergüenza o miedo de decir lo que había pasado en realidad. Ahora tengo el alivio de que por primera vez mañana voy a contar lo que pasó, que mi marido fue asesinado y que las víctimas somos nosotros y ellos los asesinos”.

PODCAST  La ventana de la memoria