Elena García de Paredes: 'Granada fue para Manuel de Falla la ciudad elegida, la ciudad soñada

Granada

La primera frase sobrecoge: Manuel de Falla lo guardaba todo. Todo. Desde el billete del tranvía a la factura de la farmacia. "Son miles y miles de documentos, correspondencia, libros, programas, revistas y por supuesto todas sus maravillas", cuenta su sobrina nieta Elena García de Paredes, hija de Isabel, sobrina carnal de Falla, y del arquitecto José María García de Paredes, autor de la última reforma del auditorio granadino después del incendio que sufrió a finales de los 70.

Conocida cariñosamente como 'Coco Falla', Elena es la gerente del Archivo Manuel de Falla de Granada, que protege y divulga la obra de su tío abuelo, para quien Granada fue "la ciudad soñada", la que eligió para vivir y para crear. En el archivo de Manuel de Falla, que se encuentra en el Auditorio que lleva el nombre del músico, junto al Carmen de los Mártires y mirando de frente a la Alhambra, también reposan documentos que permiten reconstruir los movimientos culturales que anticiparon en Europa los vientos de cambio.

El archivo Manuel de Falla son todos sus bocetos, dibujos, tachaduras, ensayos, y más de seis mil manuscritos de sus partituras. Revistas, carteles, plumas, tinteros. Todo. Pero también es correspondencia, también es Federico García Lorca, Stravinski, Salvador Dalí, Juan Ramón Jiménez, Picasso, Albéniz, entre muchos otros, que consideraban al genio Falla como una referencia moral de la época.

"Falla estaba en el centro de la actividad europea de la época. Estaba en el centro de un momento histórico fundamental y en el centro de las corrientes culturales europeas, y tenía contacto estrecho con grandes escritores, músicos, pintores, y todos ellos tienen sitio en el archivo Manuel de Falla", relata Elena, quien añade a cada palabra intensidad y pasión, como agradeciendo en cada expresión la tarea vital que asumió siendo apenas adolescente, y rememora cómo tuvo el privilegio de adentrarse en la biblioteca del músico para abrir decenas de carpetas que él mismo había cerrado por última vez.

"Es una sensación muy emocionante, como cuando recibes un regalo envuelto y deseas saber qué contiene", exclama emocionada mientras comienzan los acordes de La Vida Breve. Entonces Elena se aúpa a la alfombra mágica, se deja llevar, viaja y sueña. Cierra los ojos. Pilota su tío.

Escucha la entrevista completa con Elena García de Paredes: