Desviar la atención

Valencia

La afición del Levante merecía y necesitaba la aparición del presidente tras lo ocurrido en la noche del lunes. Unas horas tarde, Quico ofreció ayer una comparecencia más efectista que efectiva. No le escuché anunciar ninguna decisión deportiva útil. No le escuché propuesta alguna para cambiar la gestión del club. Mis doce años aquí. Mi examen. Mi consejo de administración. Yo, mí, me, conmigo.

Reconoció errores, claro. Solo faltaba que dijera que lo ha hecho de categoría después del esperpento de temporada y de haber dejado al club sin estructura deportiva y en manos de gente amateur y sin experiencia.

Respecto al referéndum de junio, difícil creerse algo. No nos explicó cómo será ni quién podrá votar. Clave aquí el papel de la Fundación que representa el señor Furió, juez y parte en esta historia. En un exceso verbal, el propio Catalán ya lo reconoció ayer: desviar la atención. Un intento desesperado de que el sábado los pañuelos no le apunten a él.