El Gobierno vasco ha atendido a 8.115 migrantes en tránsito a lo largo de 2021

San Sebastián

El Gobierno vasco ha dado a conocer la cifra de migrantes en tránsito atendidos en sus recursos durante el 2021: 8.115 migrantes. Se trata de una cifra récord que supera en casi 2.500 el máximo de personas atendidas que hasta ahora había supuesto el 2018 —5.837— y que duplica con holgura las cifras del 2020 pandémico, en el que fueron atendidos 3.493 migrantes.

Las cifras han superado las que manejaba Irungo Harrera Sarea para el 2021. La red de acogida ciudadana de Irun esperaba atender a más de 7.000 personas, pero finalmente se han superado las expectativas tras un final de año donde la llegada de personas que buscaban cruzar a Francia ha sido más intensa y ha contado con un mayor protagonismo de mujeres y niños.

Según los datos proporcionados por el Ejecutivo autonómico este jueves, el 94% de los migrantes procedían de Canarias y buscaban pasar la frontera para seguir rumbo a Francia u otros países europeos. Antes esta situación, Lakua ha decidido intensificar sus contactos con el Gobierno canario y las autoridades de Iparralde para intercambiar información y poder anticiparse a los flujos migratorios.

Hace unos días, el Ejecutivo publicó en el Parlamento vasco los escenarios de contingencia que manejaba para dar acogida a migrantes en tránsito tras una solicitud de información formulada por el Grupo Mixto. El protocolo vasco contempla tres escenarios: uno de acogida para 100 personas diarias en Irun, otro para 238 y un escenario excepcional que permitiría dar cobijo a más de 400 migrantes. Aun así, estos escenarios no están impidiendo que haya migrantes que no acceden a los albergues y pasen la noche en casa de voluntarios de Harrera Sarea o directamente en la calle.

A lo largo de este 2021, siete migrantes han fallecido a ambos lados de la muga según los datos recopilados por las redes de acogida. La migración se ha cobrado tres vidas en el Bidasoa —las de Yaya Karamoko, Abdoulaye Koulibaly y una tercera persona cuya identidad no se consiguió averiguar ahogada el 20 de noviembre— y un cuarto migrante se suicidó en el entorno del río fronterizo y es contado por las redes como víctima de la migración.

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A esas cuatro muertes hay que sumar las tres vidas de los migrantes arrollados en Ziburu por un tren el pasado 12 de octubre. El trágico suceso está siendo investigado en Francia ante la sospecha de que los migrantes fueran envenenados con alguna sustancia que les induciese sueño.