Afronta más de 700 euros de multa por pegar un puñetazo a un árbitro en un partido de Primera Regional

Asturias

El Juzgado de Instrucción 2 de Oviedo ha dejado visto para sentencia este martes el juicio por un delito leve contra un jugador del Guillén Lafuerza, equipo de Primera Regional asturiana, después de que el futbolista haya reconocido que propinó un puñetazo al árbitro en el partido que su equipo disputó ante el Juvencia el pasado domingo.

La Fiscalía ha imputado al jugador un delito leve de lesiones y ha pedido para él una pena de 240 euros de multa y el pago de una indemnización de 480 euros por los días de curación y de otros 10 euros por los medicamentos.

El jugador propinó un puñetazo al colegiado de forma inesperada el pasado domingo disconforme con una decisión arbitral cuando éste se encontraba de espaldas, lo que provocó su caída al suelo conmocionado, por lo que fue trasladado desde el mismo campo de fútbol hasta el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para ser atendido de las lesiones sufridas.

Tras el incidente, el futbolista se disculpó públicamente y su equipo acordó su expulsión al tiempo que deseó una pronta recuperación al colegiado. Su vicepresidente, Pablo Iglesias, lamentó profundamente lo ocurrido y trasladó el arrepentimiento del jugador por un comportamiento que causó gran sorpresa en el seno del club ovetense, equipo en el que llevaba en torno a cuatro temporadas jugando y donde siguen sin encontrar una explicación a lo sucedido.