"La diabetes del adulto es otra pandemia silenciosa que repercute en el corazón"
El doctor Alejandro Curcio, cardiólogo del Hospital de Fuenlabrada, insiste en la importancia de alimentación y de cuidar la ingesta de azúcares para la salud del corazón, además de la práctica de ejercicio
Fuenlabrada
Cuidar nuestro corazón pasa por una buena alimentación baja en grasas, con un ejercicio mínimo de una y media a dos horas semanales, y el cuidado en la ingesta de azúcares. Nada nuevo, pero no por eso menos necesario insistir en ello, porque según indica Alejandro Curcio, cardiólogo del Hospital de Fuenlabrada, gran cantidad de los alimentos que ingerimos tienen azúcar. Tenemos que ser conscientes y vigilar la ingesta de productos azucarados y con alto contenido en hidratos de carbono, afirma.
Entrevista con el doctor Alejandro Curcio, cardiólogo del Hospital Universitario de Fuenlabrada
12:51
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Y es que según el doctor, la diabetes del adulto se ha convertido en la “otra pandemia silenciosa” que repercute en el corazón. “Envejece las arterias y la edad biológica pasa a ser más avanzada que la que tenemos en realidad”, por lo que prestar atención a la dieta es fundamental para nuestra salud.
La pandemia actual, la de la COVID, también afecta al corazón. Sus efectos secundarios en pacientes que han pasado la enfermedad, recuerda Curcio, provocan palpitaciones y fatiga, por lo que reconoce que en los últimos meses las consultas han aumentado con síntomas como éstos, que indica, son pasajeros.
Curcio ha hablado en SER Madrid Sur, del Área de Cuidados Intermedios, ACI, que el Hospital abrió el pasado 15 de octubre, una apuesta que tiene de novedosos el que se trata de un área multidisciplinar donde se remiten a aquellos pacientes ingresados cuyo estado de salud no permite que estén en planta, pero tampoco es necesario su ingreso en UCI. Aquí hay site camas por donde ya han pasado 97 personas. Dos de estas camas están destinadas a cardiología para casos coronarios agudos que acaban de ser intervenidos y necesitan más vigilancia, en insuficiencias cardiacas con necesidad de “drogas intravenosas” o en arritmias graves, asegura el doctor.