CUENTO DE NAVIDAD DE LA SER UNA ADAPTACIÓN DE ELVIRA LINDO

SOBRE HANSEL Y GRETEL

La apasionante historia de Hansel y Gretel se remonta a principios del siglo XIV, cuando Europa sufrió una enorme hambruna que se extendió de este a oeste dejando a su paso un folclore macabro de niños abandonados, esclavitud, crimen e incluso, según se documenta en algunos escritos, casos de canibalismo. Se supone que las historias reales se fueron transformando y adquirieron tonos locales según las tierras en las que se contaban, siempre de noche, a la luz de la lumbre, tratando de despertar el miedo o incluso adoptando tintes de humor negro. Pero fueron, sin duda, los hermanos Grimm quienes fijaron por escrito el cuento a principios del siglo XIX y lo inmortalizaron convirtiendo a Hansel y a Gretel en los hermanos abandonados más famosos de las narraciones para niños. No pretendían los Grimm escribir una antología de cuentos infantiles sino preservar el folclore alemán temiendo que fuera engullido por el francés durante las guerras napoleónicas, pero el éxito entre los pequeños lectores fue tan inmediato que Jacob y Wilhem han pasado a la historia como grandes creadores de cuentos para niños, aunque sus libros fueran más de carácter antropológico e inspirados por un sentimiento nacionalista.

En cualquier caso, de todos los cuentos recogidos por los Grimm de la tradición oral es éste que os contamos uno de los más populares de la antología y habrá que darle la razón al tiempo que, en su pertinaz labor de criba, ha preservado aquellos que estaban tejidos con mimbres indestructibles. Adaptar un cuento clásico para la radio es una tarea fascinante porque se da en estos relatos una voz omnisciente que narra los hechos sin entrar en muchos detalles en cuanto a la psicología de los personajes y a la época en la que se desarrollan los acontecimientos.

Podemos decir que los hermanos Grimm concedieron a los narradores orales la libertad de contar la historia a su manera, y así hemos hecho nosotros: modelar a los personajes a nuestro antojo y dejar que quien nos cuente la historia sea Gretel de viva voz, porque nadie mejor que ella sabe lo que ocurrió de verdad y cuál es la conclusión.

Gretel nos cuenta su historia desde un futuro inconcreto. Al planeta, convertido en tierra pelada bajo un sol ardiente, solo le queda un bosque donde los niños son abandonados para que traten de sobrevivir por su cuenta. En realidad, algo muy parecido a lo que contaban aquellas leyendas medievales que hablaban de hambrunas y niños abandonados en la noche. Así lo hacen el padre de nuestros pequeños héroes y la madrasta, la Madrastrina en esta versión, pero al contrario de lo que ocurre en la tradición oral el bosque no es una amenaza sino el lugar donde los pequeños encuentran protección. Hemos sido fieles a la parte oscura del relato protagonizada por los padres y la bruja caníbal, pero trufando la narración de momentos humorísticos que nos ayudan a digerir la historia. Se trata de buscar grandes emociones: risa, miedo, compasión, ternura, melancolía, como en los viejos tiempos.

Un cuento para todos los públicos en el que las fechorías las cometen siempre los adultos, por cobardía, por codicia, por estupidez. Los niños son siempre almas inocentes que nos ofrecen un ejemplo de valentía y bondad. En nuestro cuento estamos claramente de su parte.