Juani y Josetxo, cuarenta año de trabajo en Larrabide
El primer sector trabaja por la supervivencia batallando por unos precios justos y la garantía del relevo generacional
Juani y Josetxo, cuarenta años de trabajo en Larrabide
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Bilbao
Josetxo Urretavizcaya y Juani Otaño regentan Larrabide, un caserío familiar del siglo XVI ubicado en Astigarraga. Allí trabajan la huerta, para consumo doméstico, y cuidan de las vacas, las ovejas y las gallinas. Juani se casó con Josetxo hace cuarenta años y, desde entonces, ambos sacan adelante el caserío con la ayuda de dos de sus tres hija
s.
Larrabide es una de las 12.919 explotaciones agrarias que hay en Euskadi y que dan empleo a 16.500 personas. Poco a poco, el número de explotaciones va en descenso a un ritmo del 2% cada año. Sin embargo, la producción aumenta. El sector agroforestal ocupa un 0,49% del PIB, con tendencia ascendente. La presencia de la mujer como jefa de explotación ha bajado en los últimos años. Hoy por hoy, tan solo una de cada cuatro está regentada por una mujer. Uno de los problemas principales del primer sector es el relevo generación.. Entre 2018 y 2020, según datos del Gobierno Vasco, se monitorizaron 438 proyectos acogidos al programa Gaztenek de ayudas a jóvenes emprendedores en el ámbito rural.
En A vivir que son dos días Euskadi, Josetxo y Juani han explicado las dificultades, cada vez mayores, con las que se encuentran a la hora de sacar adelante su medio de vida. La burocracia complica la llegada de fondos públicos, y la desinformación y la carestía del pienso hacen que resulte una tarea titánica sobrevivir. Precisamente en la promoción del ámbito rural trabaja la asociación Goldea de Astigarraga. Con motivo de la celebración este domingo de San Isidro Labrador, patrono de los agricultores, su coordinador, Antton Arka, ha explicado los retos con los que encara el futuro el sector. Junto al Ayuntamiento, la asociación ha actualizado el archivo en el que constan 109 caseríos del municipio. Están acometiendo diferentes obras de acondicionamiento de caminos, protección de los caseríos o iluminación. Entre los desafíos que se marca el Gobierno Vasco se encuentran, además del relevo generacional, el empoderamiento de la mujer y la digitalización.