La nueva gruta de la Florida recordará a la primera que se construyó en 1905
Las obras de derribo para levantar una nueva gruta arrancan este lunes
Vista de la gruta en 1905. Arriba, el contratista de la obra, Mariano Ferraz / Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz
Vitoria
Este lunes arranca el inicio del derribo de la gruta de La Florida de Vitoria que lleva cerrada desde 2020 por las filtraciones de agua que afectaban a la estabilidad de su estructura. La nueva gruta será algo más alta y grande que la actual y tendrá una estética semejante a la de 1905. Además, recuperará la cascada después de más de una década apagada.
En un principio, el Ayuntamiento de Vitoria tenía intención de reparar la actual gruta, pero tras hablar con varias empresas, descartaron esta opción porque era una "intervención muy complicada". "Había que hacerlo desde el interior y las condiciones de seguridad necesarias para las personas que tenían que trabajar ahí, lo complicaban bastante", ha explicado a SER Vitoria el concejal de Movilidad y Espacio Público, Raimundo Ruiz de Escudero.
Comienza el derribo de la gruta de La Florida / Iñaki Armentia
El 4 de mayo empezaron los trabajos previos al derribo en ambas entradas de la gruta, para ahora comenzar la obra por la parte más cercana a la Catedral Nueva. Si todo va como el Ayuntamiento tiene previsto, la obra final durará cuatro meses.
La primera gruta, de 1905
La gruta y cascada de 1905, llamativa por sus estalactitas y estalagmitas, fue construida por el contratista Mariano Ferraz —maestro albañil residente en Donostia— y cobró por su trabajo 2.300 pesetas. Curiosamente, la cascada dio que hablar en aquella época porque en verano no tenía agua. "Hemos hecho una cascada para que esté seca en verano y tenga agua en invierno, idea verdaderamente maravillosa para hacerse célebre", publicaba en sus páginas el Heraldo Alavés en julio de 1906.
Vista de la gruta en 1930 con la vegetación crecida / Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz
Años más tarde, en 1971, se llevó a cabo una rehabilitación de la gruta y la cascada que costó 920.753 pesetas. Esta obra la diseñó —bajo la dirección del arquitecto municipal, Ángel Esteve—, Antonio Olloqui Rueda, un diseñador con amplia experiencia en este tipo de trabajos.
