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Berenguer: de la obsesión por el gol a la felicidad en el campo

El delantero ha comenzado la temporada con tres goles en cinco partidos, números que le convierten por ahora en el pichichi del equipo

Berenguer, durante el partido frente al Espanyol / Quality Sport Images

Bilbao

Álex Berenguer ha comenzado la temporada en un gran momento de forma. El navarro ha sido titular en los cinco partidos de Liga disputados hasta la fecha y ha marcado tres goles, convirtiéndose en el pichichi del Athletic. Estrenó su cuenta goleadora ante el Valencia y repitió ante el Cádiz y ante el Elche.

Recuerdan sus números al Berenguer que aterrizó en el Athletic hace dos años, cuando terminó su primera temporada como león siendo el máximo anotador en Liga con ocho goles. El año pasado no encontró el mismo acierto, y él mismo llegó a reconocer la frustración que le producía su bajón en el rendimiento.

La ayuda del psicólogo

Habló directamente de ansiedad por marcar goles. Ahora se siente mejor. "Tenemos a un gran profesional, Jose Carrascosa, nuestro psicólogo, que me ha ayudado bastante", confiesa Berenguer. "Estoy disfrutando en el campo, juego muy relajado y con muchas ganas. El año pasado tuve un bache, me bloqueé, me obsesioné con que no entraban los goles. Este año me lo estoy tomando sin presión y está funcionando", añade.

Es por ello que asegura no haberse puesto "ningún objetivo, las cosas están saliendo bien porque no estoy pensando ni obsesionado con el gol como el año pasado". Resume su actitud con esta frase: "Soy una persona que trabaja bastante y al final los resultados llegan, pero sin presión ni obsesión".

La vuelta a la banda izquierda

Ayuda también el cambio de posición sobre el terreno de juego. Con Marcelino, Álex jugaba en la banda derecha; ahora, con Valverde, ha vuelto a su lugar natural, la izquierda: "Desde infantiles he jugado en banda izquierda, ahí me han hecho jugar mis características. Estoy más cómodo que en la derecha y se ve en el campo", sostiene.

En cuanto al colectivo, Berenguer reconoce que "es cierto que algunos partidos se nos complican, pero estamos en buena línea, haciendo las cosas bien". En este sentido, tiene claro que hay un apartado pendiente de mejora en lo que se refiere a su lugar en el once, el ataque: "Hay que mejorar en cuanto a goles anotados en casa", afirma.