En el octavo piso del número 24 de la Plaza Santutxu han encontrado al bebé robado el miércoles por la noche en el Hospital de Basurto. Zuhaitz estaba durmiendo cuando ha sonado el timbre: «Han tocado el timbre de casa, mi ama estaba desayunando, yo estaba dormido. Ha mirado por la mirilla y no había nadie. Ha abierto la puerta y estaba el niño en el felpudo». «Cuando lo he visto no sabía cómo cogerlo, he pensado a ver si le voy a hacer daño. Luego me he emocionado, pobres padres y pobre hijo», relata Alicia, la madre de Zuhaitz, que se ha puesto las zapatillas e inmediatamente ha bajado a la calle: «He bajado al portal para ver si encontraba a alguien con las características similares a las que decían en las noticias». «Según hemos visto al niño, hemos dicho es él 100%». «La Ertzaina no ha tardado ni un minuto y medio en llegar. También ha venido un sanitario, una ambulancia», cuenta el joven vecino satisfecho con la actuación del dispositivo y aliviado porque el bebé se encontraba en buen estado. Le he dejado tumbadito en el sofá y lo han estado mirando y lo han envuelto en esas mantas térmicas«, apunta Alicia, sorprendida por la rapidez con la que ha sucedido todo. »A las 8:05 horas he abierto la puerta y le he encontrado y a las 8:35 ya estaba yendo para el gimnasio. «El niño estaba perfecto, recién comido por lo que ha dicho la Ertzaina porque estaba súper tranquilo, súper calmado, le acababan de dar la leche, parece ser», se sorprende Zuhaitz. La familia ha recogido el bebé: «Estaba con un pijamita de rallas en el felpudo, mi ama lo ha metido en casa y ha estado en el sofá hasta que ha venido la Ertzaina y hemos visto que estaba perfecto». Da la casualidad que a esa hora, ellos eran los únicos que estaban en casa de esa planta del edificio: «Los de al lado no están y el resto de vecinos ya se habían ido a trabajar», señala Alicia, que no puede ocultar su emoción cuando piensa en el sufrimiento de esos padres durante esta noche. Cree que ahora es el momento de dejarles tranquilos, «que disfruten de ese hijo y se lo coman a besos». «Mi ama estaba atacadísima», dice Zuhaitz todavía con el miedo en el cuerpo. No tienen ni idea de por qué la mujer —con la que no les une ningún vínculo— decidió dejarle justamente allí, sobre el felpudo de su casa. El operativo y la investigación continúan abiertos. Según las primeras investigaciones llevadas a cabo, la autora de los hechos accedió al centro hospitalario sobre las 21:00 horas y, haciéndose pasar por personal sanitario, secuestró un bebé de la planta de Ginecología y huyó del lugar. La mujer ha sido detenida poco antes de las 11:00 de la mañana en el barrio de Zorroza. Llevaba semanas diciendo a su entorno que estaba embarazada.