Los otros Achraf
Población de origen marroquí asentada en Bizkaia comparte el enorme sentimiento de pertenencia que ha generado el equipo en este Mundial de Qatar
Los otros Achraf: futbolistas de origen marroquí asentados en Bizkaia vibran con su selección
Bilbao
Marruecos es, sin duda, la gran revelación del Mundial de Qatar. Ha eliminado a Bélgica, a España, a Portugal. Se ha convertido en la primera selección africana que alcanza una ronda de semifinales en una copa del mundo. Le queda una última barrera por derribar: eliminar a Francia, la vigente campeona, y clasificarse para la final del domingo, donde ya espera Argentina.
En las últimas semanas, muchas han sido las imágenes de celebración que nos ha dejado la población de origen marroquí asentada en Bizkaia. Muchos son también los que juegan a fútbol en distintas categorías. Algunos han nacido aquí, mientras que otros han tenido que pelear mucho para llegar.
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Aymane Jelbat, central del Barakaldo
“No voy a poder ver el partido porque tengo entrenamiento”. Aymane Jelbat (Casablanca, 2000) acaba de salir de una lesión y la semifinal entre Francia y Marruecos coincide con su cita diaria con su equipo, el Barakaldo, donde juega desde el pasado verano cedido por el Deportivo Alavés.
Aymane es fundamental en el esquema de Imanol de la Sota, que le espera de vuelta en el once este mismo fin de semana. "Eso sí, me ha dicho que me dejará ver la segunda parte", reconoce. Lo del domingo, si Marruecos logra estar en la final ante Argentina, ni lo duda: "Por supuesto que lo veré. Es histórico", dice.
A sus 22 años, lleva cerca de ocho afincado en Euskadi, tras un viaje de miles de kilómetros. Aymane recuerda que decidió buscar una oportunidad en Europa cuando tenía solo quince años. El que entonces era su equipo, el Raja de Casablanca, viajó hasta la ciudad sueca de Göteborg para disputar un torneo de fútbol de categoría juvenil.
Con 15 años se escapó de un torneo de fútbol en Suecia
Tras ganarlo, Aymane y unos cuantos compañeros de equipo decidieron escaparse, no regresar a Marruecos. Solo lo sabía su padre. Nadie más. Su madre, relata, no le habría dejado hacerlo. "Se enfadó conmigo y estuvo días sin hablarme cuando se lo conté, una vez llegué aquí", cuenta.
Desde Göteborg viajaron hasta Estocolmo, y desde allí a Mälmo. Cruzaron ahí la frontera hacia Dinamarca en dirección Copenhague. De ahí, a Alemania. "Allí nos quedamos quince días hasta ir a Países Bajos. Tardamos casi un mes en llegar a España porque, al ser menores, no podíamos comprar billetes de tren, viajábamos escondidos donde podíamos".
En España, Almería fue su primer destino. Unas cuantas semanas en las que trabajó en la recolección de verdura en los invernaderos de la costa. Pronto cambió Andalucía por Vitoria. "Un amigo de mi familia vivía aquí y me dijo que las condiciones aquí eran mejores, así que vine aquí y pasé unos años en un centro de menores", recuerda Aymane.
El fútbol le acompañó desde su misma llegada a Gasteiz. El Deportivo Vitoria fue su primer equipo aquí. Luego le fichó el Amurrio y más tarde, el San Ignacio. Por último, este pasado verano desembarcó en el Barakaldo, actual líder del Grupo IV de la Tercera RFEF.
Aymane sueña con el ascenso del 'Baraka' a la vez que con la final entre Argentina y Marruecos. Gran parte del éxito del combinado africano radica, a su juicio, en la figura del seleccionador, Walid Regragui. "En tres meses ha juntado un grupo de hermanos. Hacen todo por el país, por la gente, por sus familiares. Por eso han llegado hasta aquí, porque lo dan todo en el campo", dice.
Otman El Basri: sus padres llegaron a Bizkaia en los 90
Otman El Basri lo tuvo menos complicado. Sus padres fueron los que tuvieron que sortear el viaje desde Marruecos hasta Bizkaia hace 35 años. Pegado a una pelota desde que nació hace 26 años, su carrera futbolística ha pasado y pasa, en su faceta ahora de entrenador, por unos cuantos clubes de nuestro territorio. "Fui jugador de varios clubes como el Moraza, Barakaldo y en el Arenas, pero acabó gustándome más la cosa de ser entrenador. Empecé en el Begoña y luego pasé por otros clubes como el Leioa y el Arenas", cuenta en los micrófonos de Radio Bilbao.
Nació en Barakaldo, pero su sentimiento de pertenencia a Marruecos no le abandona. "Pese a que yo he nacido aquí, para nosotros es un orgullo, estamos viviendo algo increíble, estamos en un sueño. Somos el primer país africano o árabe que llega a una semifinal de un mundial y para nosotros Marruecos es algo histórico. Solo habíamos pasado una vez a 1/8 de final y no habíamos tenido la oportunidad de vivirlo. Nos gusta juntarnos para ver los partidos y compartir esos buenos momentos que nos está dando la selección", explica Otman.
Como si el Athletic ganase la Champions
Otman no sabe que pasaría por su cabeza si Marruecos ganase la Copa del Mundo. Va viendo de sueño en sueño. No sabría cómo reaccionaría, pero lo compara como si el Athletic lograse el máximo galardón de clubes, como si el conjunto rojiblanco se proclamase campeón de Europa. "No sabría decirte. Ya ha sido tremendo ganar a Canadá, a España en 1/8 y a Portugal, es como ir un paso más allá. Lo puedo comparar a que por ejemplo el Athletic ganase la final de la Champions. Lo celebraríamos muchísimo", apunta.
Hay muchos jugadores en Bizkaia con orígenes marroquíes en todas las categorías de nuestro fútbol. Algo que es fiel reflejo de nuestra sociedad, y algo que le ocurre a la propia selección africana." Hay mucho emigrante en Europa, como mis padres, y la selección marroquí es un reflejo de cómo somos como país. Más de la mitad de los jugadores del equipo han nacido fuera de Marruecos y aun así tienen ese sentimiento de pertenencia, y eso explica ese sentimiento que está generando nuestra selección" sentencia Otman.