Bizkaia sigue ayudando en Turquía tras el terremoto de febrero

Bilbao

Galdakaoko Boluntarioen Gizarte Elkartea (GBGE) es una de esas asociaciones que sabe cuando va a ayudar, pero nunca sabe cuando se va a volver. "Fuimos la única ONG que fue con intenciones de quedarse más allá de las primeras semanas en lo que se considera el Estado de Emergencia, además de participar en proyectos a largo plazo. Todavía continuamos allí. Desconocemos la fecha en la que vamos a volver. Siempre decimos que nos vamos cuando se vaya el último", dice Álvaro Saiz, presidente de GBGE.

Esta vez, voluntarios de la asociación, se encuentran en Turquía. El pasado 6 de febrero, Turquía y Siria se vieron devastadas por los terremotos. De hecho, se estima que en Turquía perdieron la vida unas 48.500 personas y en Siria unas 7.250. Si hablamos de heridos, en total la cifra ascendía hasta los 120.000. Pueblos y ciudades fueron destrozados.

Ciudades destrozadas

"Ha sido lo más bestia que una persona puede encontrarse frente a sus ojos. Ciudades completamente destrozadas, ver el 80% de los edificios derruidos. Rascacielos apoyados encima de otros, sabíamos que debajo de esos escombros había personas", dice Saiz. "Ni siquiera las imágenes que pudimos ver por la calle no son capaces de describir la realidad, supera totalmente lo que estamos acostumbrados a ver por la pantalla", añade.

Solidaridad vasca

La solidaridad bizkaina levantó la mano. Galdakaoko Boluntarioen Gizarte Elkartea, una vez más, se remangó y algunos de sus miembros partieron hacia el país otomano. En estos meses han pasado por allí varios equipos de voluntarios para ayudar entre la devastación. Además de Turquía, la asociación ha estado en la erupción volcánica de la Palma, donde enviaron a 450 personas durante 5 meses, y también en Ucrania, donde consiguieron traer a 600 personas desde Polonia.

Ampliar

Al igual que Álvaro Saiz son muchos los voluntarios que se hacen la pregunta de "¿por qué no vamos a intentar ayudar otra vez a personas que lo necesitan?". Esther es una de esas personas de las que sin pensárselo, cogió una mochila y se plantó en la capital turca, Ankara. "La gente que necesita ayuda manda un WhatsApp con las necesidades que tiene. Entonces, aquí, en la oficina, lo que hacen es imprimir un papel con el QR. Ese papel lo recogemos los voluntarios. Lo que han hecho es poner por secciones una sección de higiene, una de comida, etc. Los voluntarios vamos con un carrito rellenando el paquete que te ha tocado. Cuando lo tienes hecho, cierras la caja y se envía a una sección donde están las 10 ciudades más afectadas, desde ahí se envía a las personas", explica Esther.

Misión

La intención de Galdakaoko Boluntarioen Gizarte Elkartea es llevar personas al lugar de los hechos, pero sobre todo que Euskadi sea embajador de nuestro país en ayuda humanitaria.