Pasión, cariño y un producto estrella como la panchineta, claves del éxito de Casa Otaegui

Siguiendo una larga tradición, respetando las recetas y sobre todo apostando por el producto de calidad es como un comercio como Casa Otaegui ha sobrevivido a los tiempos. Sus fundadores fueron Raimundo Malcorra y Josefa Martina Otegui, que en 1886 comenzaron con el negocio en la calle Miracruz para más adelante trasladarse a en la calle Narrika de la Parte Vieja donostiarra donde hoy continua el establecimiento.

Gracias a su estilo propio, producto de la fusión de la repostería y apostando por el buen hacer y los productos de calidad, han sido muchas las generaciones de donostiarras, pequeños y grandes, y turistas de todos los lugares del mundo, los que han confiado en casa Otaegui para hacer de este lugar su pastelería y cafetería de referencia y es que no nos podemos olvidar que Otaegui en tiempo de la Belle Epoque fue la pastelería elegida por la Reina Victoria, como lugar de referencia, como proveedora de la Casa Real en los que a dulces y pasteles se refería, tal y como lo ha explicado en Radio San Sebastián, Iñigo Otaegui, el actual responsable de Casa Otaegui.

Y aunque los tiempos han cambiado mucho, desde que se inauguró el primer establecimiento , su compromiso por la excelencia, la apuesta por el trabajo tradicional y un sabor inconfundible de sus dulces, hacen que sigan triunfando en el mercado y es que para Iñigo Otaegui " el azúcar da alegría y vida" aunque reconoce que ya no se usan tantas cantidades de azúcar como antes.

Aunque en el interior del comercio podemos encontrar una amplia variedad de productos, en la actualidad se trabaja en nuevas opciones, sin duda alguna su producto estrella es la panchineta. Una tarta que combina en perfecto equilibrio el crujiente de hojaldre con la suavidad de la crema pastelera y el carácter de la almendra tostada y que contiene un elemento secreto, inconfesable para los ajenos a esta familia de artesanos pasteleros.

Fiel a su receta original desde principios del siglo XX, la popularidad de la Panchineta dentro y fuera de nuestras fronteras la han convertido en el postre más emblemático de San Sebastián y el País Vasco, prueba de ello son los japoneses, frecuentes en la web de casa Otaegui y en su establecimiento de la Parte Vieja Donostiarra

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