"Ese mequetrefe me volvió loco": el heredero al trono kuwaití que la lio en el palco de San Mamés
Rememoramos lo que supuso para Bilbao el desembarco de miles de ingleses y franceses debido al Mundial de 1982
"Me volvió loco": el heredero al trono kuwaití que la lio en el palco de San Mamés
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Bilbao
San Mamés es uno de los estadios mejor posicionados para convertirse en una de las sedes del próximo Mundial de fútbol de 2030, que la FIFA ha adjudicado en las últimas horas a España, Portugal y Marruecos. En caso de confirmarse definitivamente su presencia, sería la segunda vez que en Bilbao se disputa parte de un Mundial. Ya acogió, entonces el viejo San Mamés, tres encuentros del Mundial de 1982. Entonces, la Catedral fue la sede de la selección de Inglaterra, que llegó hasta Bizkaia acompañada por miles de seguidores. Fue un auténtico acontecimiento para la villa, que nunca antes había acogido un evento de semejantes características.
Ahora, cuatro décadas después, Bilbao está cerca de poder repetir algunas de aquellas imágenes de los años 80. En Radio Bilbao hemos recordado algunas de ellas con quien fue uno de los jefes de prensa del Mundial, el periodista de Televisión Española Ernesto Díaz. "Pensé que me había tocado la lotería cuando me asignaron el puesto", recuerda ahora, a sus 77 años.
Pasión por la Inglaterra de Greenwood
"La ciudad cambió. Hubo muchas alteraciones en las infraestructuras. Bilbao hervía de visitantes, sobre todo franceses, porque cruzar la frontera era sencillo, pero también había muchos británicos. Luego estaban Checoslovaquia y Kuwait", rememora Díaz. La diferencia era que Inglaterra jugaba aquí como local. Bilbao fue su casa durante aquellas semanas de 1982. "Le pegaban mucho a la cerveza, pero no hubo incidentes graves", sostiene el periodista.
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Tiene claro Díaz que Bilbao abrió los brazos al Mundial: "Los bilbaínos acogieron con mucho gusto estos partidos. Aquí era una novedad enorme encontrarse de golpe y porrazo con un evento como el Mundial de fútbol. Eran impresionantes hasta los entrenamientos de Inglaterra, a los que iban muchísima gente a ver a Ron Greenwood, el seleccionador inglés. Todos querían saber qué esquemas utilizaba y cómo preparaba los partidos. Fue algo espléndido", recuerda.
El kuwaití de las trece butacas
Además de sus labores propias de jefe de prensa, Ernesto tuvo que hacer de "acomodador de la nobleza kuwaití en la zona VIP del graderío de San Mamés". Hay que tener en cuenta que la franja de pequeños países bañados por el golfo pérsico eran bastante más desconocidos que hoy en día. Prácticamente nadie sabía ni tan siquiera ubicar, por ejemplo, los Emiratos Árabes Unidos, fundados apenas una década antes.
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En aquel contexto desembarcó en Bilbao, junto al resto de la familia real, un niño de diez años, el hijo del heredero al trono kuwaití. "Teníamos órdenes estrictas de facilitarles todo aquello que nos pidieran. Este chaval me volvió loco. Se le reservaron doce asientos para que eligiera dónde sentarse. Bueno, pues probó todos y al final acabó viendo el partido en otro que no estaba contemplado", relata Díaz.
Volver a vivirlo en 2030
Por último, con la perspectiva que da haber vivido la evolución de la ciudad desde entonces, conocer también el Bilbao previo a los años 80, Ernesto asegura que, en caso de confirmarse, será una gran noticia que la cita mundialista regrese al botxo.
"En 1982, para Bilbao, el Mundial fue un punto de partida hacia el futuro, hacia una mejora terrible de la ciudad. Luego ha habido otras, pero yo creo que esta también va a ser una oportunidad importante para seguir desarrollando la ciudad, creciendo, ilusionando con la imagen que proyectará Bilbao hacia el exterior. Eso es impagable", finaliza.