"A Bilbao Basket le quedan todavía unas cuantas finales": Álex Mumbrú, protagonista en Play Basket Bizkaia

Casi 15 años se tiró Álex Mumbrú en Bilbao. Resulta imposible no echar de menos a la ciudad donde han nacido sus hijos, donde colgó las zapatillas y donde se forjó como entrenador. Ha pasado año y medio desde que tomó la decisión de irse a Valencia. Su proyecto de Euroliga le permitiría crecer mucho más en el mundo de los banquillos. "Valencia es una ciudad fácil. Está claro que a Bilbao ya sabéis que la quiero mucho, y que me hice muy rápido y me trataron muy bien. Aquí igual el clima es mejor, eso es indudable, pero poco a poco te vas adaptando", comenta en Play Basket Bizkaia.

El Valencia será el próximo rival de Surne en la competición doméstica. Mumbrú se sentará en el banquillo visitante este domingo en el Bilbao Arena, pero con jornada de Euroliga este jueves, no se pondrá a preparar el partido hasta el viernes. "Cuando hay doble jornada en Euroliga no te da tiempo más que a ver un par de vídeos y preparar un poco a lo que vas a jugar. Esta vez, tendremos la posibilidad de entrenar un par de veces antes del partido contra Bilbao Basket. Cuesta mucho volver a la liga ACB porque tiene un gran nivel y te encuentras siempre con una gran competencia delante", desvela Mumbrú.

Adaptado a Valencia

Álex se marchó con derrota en su primera visita a Miribilla. Acababa de coger al Valencia. Fueron semanas difíciles. Adaptarse a una nueva ciudad, a un nuevo equipo, a una nueva competición como la Euroliga, no le resultó fácil. Esta vez llega con más control y conocimiento de su equipo. "Nosotros tenemos que intentar ganar, aunque sea un palo para Bilbao. Bilbao tiene muchas finales por delante, al igual que nosotros. Es cierto que siempre tienes cariño al volver a Miribilla, un cariño increíble. El año pasado fue todo muy reciente. Me acababa de instalar en Valencia, el partido fue en las primeras jornadas de liga, el equipo estaba en construcción. Ahora todo lo tienes más controlado, pero todo el mundo sabe que ir a Miribilla, y yo lo tengo muy claro, no va a ser un partido fácil. El 'efecto Miribilla', la afición, todo eso juega en favor de Bilbao Basket. Se juegan mucho, juega muy bien a baloncesto y nos va a exigir que estemos bien", afirma el que fuese jugador y entrenador del equipo bilbaíno.

Afición exigente

Su vida en Valencia no es tan plácida como la que tuvo en Bilbao. Las exigencias de un equipo de Euroliga no tienen nada que ver con otro cuyo objetivo es la permanencia y que cuenta con el apoyo absoluto de su afición. El equipo 'toronja' está en puestos de Top 8 de Euroliga (13 victorias y 12 derrotas), y es 5º en la liga ACB (13 victorias y 8 derrotas). En total 26 victorias en 46 partidos, pero esto no contenta del todo a su afición. "Esto va como todo. Cuando ganas te aplauden más, cuando pierdes menos. Es una afición exigente, que quiere ver a su equipo ganar, algo que es normal. También nosotros somos exigentes y queremos ganar todos los partidos, pero a veces hay malos momentos y otros son buenos. Cuando alternas dos competiciones alternas buenos y no tan buenos momentos, y en esos es lógico que la gente quiera que su equipo gane. De momento estamos vivos en todas las competiciones. La semana que viene jugamos la Copa y trataremos de llegar lo más arriba posible", señala Mumbrú.

Bilbao Basket

Álex sigue por obligación a Surne Bilbao Basket, pero también lo hace desde esa parte de su corazón que sigue siendo bilbaína. "Queda poca gente de cuando yo estuve allí. Reyes, Rigo, Salgado y Rafa Pueyo, pero queda el ADN, la esencia que deja siempre Bilbao Basket. Desde los Javi Salgado, hasta los Lucas Recker. Luego me tocó a mí y ahora les tocará a los que vayan llegando. Es un equipo que ha aprendido a luchar hasta el final y da igual los jugadores que estén. Siempre se ve ese detalle" concluye.

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