La energía eólica sopla con fuerza en el BEC

Bilbao

El Bilbao Exhibition Centre acoge desde este miércoles a las principales empresas del sector de energía eólica de Europa en una cita que se mantendrá hasta el viernes y por la que se espera que pasen alrededor de 12.000 personas que visitarán los stands de las 520 empresas presentes en la zona expositiva. La cita ha servido de escenario en su primera jornada para que la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, firmase junto a las empresas eólicas españolas, la Carta Eólica española, comprometiendo al gobierno en respaldar la innovación y el empleo y agilizar los plazos en el sector.

Tras la firma en diciembre pasado de la Carta Eólica Europea entre la Comisión Europea, los gobiernos de los Estados de la UE y más de 300 empresas para fortalecer el sector, Ribera ha suscrito hoy la Carta española con el presidente de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Juan Diego Díaz, quien ha considerado la iniciativa "un hito" y "una oportunidad para la modernización de la economía española".

La ministra lo ha considerado "un paso capital" para que se hagan "bien" las cosas, con beneficios "para todos", y ha expresado el compromiso de la Administración de apoyar de forma diferente la mejora constante del sector. El documento suscrito incluye compromisos por parte del Gobierno y de la industria.

Los compromisos

Según ha explicado Ribera, el Gobierno se compromete a que "no sea solamente el precio más barato lo que cuente", de manera que "tendremos presente a la hora de convocar concursos, subastas, la necesidad de respaldar esa vocación de innovación, de empleo, también de agilizar y dar visibilidad a los plazos". Por parte de la industria, según ha indicado, los compromisos están dirigidos a "seguir reforzando todas las cautelas ambientales, todo el desarrollo y las implicaciones positivas para las comunidades locales, pero también la generación de empleo y la apuesta por la innovación, por la mejora de rendimientos", por la calidad y por "el compromiso constante de reinversión en la mejora de las soluciones en materia de energías renovables".

La Carta Eólica española comienza recordando que la UE se ha fijado el objetivo de lograr al menos el 42,5 % de energía renovable para 2030 y que España prevé alcanzar 48 % de renovables sobre uso final de la energía. Con este documento se pretende, según se señala, concretar para el ámbito español las líneas de actuación identificadas en la carta europea y "maximizar el aprovechamiento de las oportunidades sociales e industriales de la transición energética en torno al sector eólico".

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De los puntos que recoge, el presidente de la AEE ha destacado el referido a dar visibilidad al sector, de tal forma que hayas "claridad en el establecimiento de las subastas". Ha puntualizado que "también es cierto que las subastas van a ser una pequeña parte del total" de proyectos, por lo que ha indicado que "cualquier decisión que se tome desde el punto de vista del establecimiento de criterios, permisos, licencias... no es suficiente" con limitarlos a los proyectos que vayan a subasta. Según ha calculado, "menos de un tercio de los proyectos que se quieren construir de aquí a 2023 estarán soportados por un proceso de subasta".

Las subastas

El documento suscrito hoy plantea avanzar en la actualización del calendario de subastas para el periodo 2024-2030 en coherencia con la carta europea y mejorar los mecanismos de coordinación interadministrativa en la tramitación de proyectos para optimizar procedimientos. Se busca también la "excelencia ambiental y social" de los proyectos para mejorar su integración óptima en el territorio y su tramitación buscando emplazamientos con "compatibilidad ambiental" para las instalaciones y la participación social.

Los firmantes también abogan por impulsar la electrificación de la demanda energética, y por maximizar la integración de la generación renovable en el sistema, adecuando las redes eléctricas. Plantean, además, avanzar en "la incorporación de criterios en las subastas de energía eólica asociados al valor añadido más allá del puro precio" y "repotenciar" los parques eólicos. También defienden un programa de ayudas a las energías renovables, mantener el empleo en el sector, crear a nivel europeo un sello “made by Europe” de excelencia eólica tecnológica e industrial, contribuir a un entorno internacional justo y competitivo y reforzar las capacidades de fabricación en el sector, entre otras cuestiones.

Ribera ha expresado la convicción de que "las energías renovables son ese gran potencial para luchar contra el cambio climático" y "son un instrumento para la paz" por su contribución a la reducción de "tensiones geopolíticas". El presidente de la AEE, por su parte, ha valorado que se señale al sector eólico como "clave" y ha destacado su compromiso con la electrificación, sin la que no es posible otros desarrollos. También ha señalado, refiriéndose a la eólica flotante, "la oportunidad" que tiene Puertos de Estado ante las inversiones tanto públicas como privadas en este ámbito.

Ambos han participado en la inauguración del WindEurope junto con, entre otros, la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, quien ha abogado por trabajar en la electrificación con diferentes medios y un estímulo de las inversiones. El lehendakari, Iñigo Urkullu, acompañado por Arantxa Tapia, ha visitado posteriormente los stands de la feria.

Una feria internacional multitudinaria

La feria que el BEC acoge desde este miércoles y que se alargará hasta el viernes espera reunir a más de 12.000 personas y 520 empresas expositoras, “en un momento de creciente optimismo para la industria eólica europea”.

El evento explorará el valor de la energía eólica para el empleo, la protección de la naturaleza, la seguridad energética, la competitividad económica, las comunidades locales y “mucho más”, según ha informado la organización.

Bajo el lema "Nuestro viento, nuestro valor: crear valor para Europa, vivir de acuerdo con los valores de Europa”, el evento anual de WindEurope espera reunir a más de 12.000 personas, 520 empresas expositoras y unos 400 oradores de la política, la industria y el mundo académico.

La organización ha asegurado que el evento anual llega “en un momento de creciente optimismo para la industria eólica europea” puesto que las inversiones en nuevos parques eólicos “están aumentando”, los volúmenes de subasta “están en niveles récord” y la cadena de suministro “está volviendo a generar ganancias”.

Ha destacado que en la actualidad el viento representa el 19 % de toda la electricidad consumida en Europa y que la Unión Europea quiere que sea del 35 % en 2030, lo que significa “casi duplicar la cantidad de capacidad de energía eólica en los próximos siete años”. El último informe anual y de perspectivas de WindEurope “demuestra” que este objetivo está al alcance gracias a las mejoras en los permisos y al aumento de nuevas inversiones y volúmenes de subastas.

Desde WindEurope se ha destacado que este “optimismo” está “respaldado” por los recientes anuncios de fabricantes y proveedores europeos de turbinas eólicas que “comienzan a recuperar la rentabilidad”. Para ilustrar el valor que la energía eólica aporta a los ciudadanos europeos, WindEurope dará a conocer en BEC el nuevo informe de Rystad Energy que muestra que la energía eólica tendrá una contribución directa al PIB de Europa de 49.000 millones de euros en 2030.

Además, se estima que la producción de energía eólica de aquí al año 2030 en Europa será suficiente para ahorrarle a Europa 190 bcm al año en importaciones de combustibles fósiles y evitará la emisión de 262 millones de toneladas de CO2 al año de aquí a 2030. Al mismo tiempo, WindEurope espera que haya 510.000 personas trabajando en el sector eólico para 2030, frente a las 300.000 actuales.

El director general de la Asociación Empresarial Eólica, Juan Virgilio Márquez, se ha mostrado orgulloso por acoger “por tercera vez” en evento anual de WindEurope y ha destacado que la energía eólica es la tecnología líder en el sistema eléctrico español, al aportar el 27% de toda la electricidad consumida.