Un debate decisivo, sereno y constructivo, sin menciones a ETA

Bilbao

Quien esperaba un debate bronco y rudo en las formas, se ha quedado con la miel en los labios. La campaña está a unas pocas horas de finalizar y era el momento de apurar los últimos cartuchos. Los análisis y modelos de los siete candidatos son contrapuestos, con varias diferencias entre algunos de ellos, y para presentarlos los cabezas de lista de los partidos no han bajado a la arena. Como en el resto de la campaña, sus explicaciones han sido serenas y argumentadas con datos y hechos, lejos de otras campañas que se han vivido en el Estado.

Cadena SER Euskadi y El País presentaban varios bloques temáticos, los que más se han oído los últimos 15 días y se corresponden con las preocupaciones de la sociedad vasca. El fin de la pandemia puso en el foco a Osakidetza, un sistema de salud que tuvo deficiencias y que es necesario "reforzar", como coincidían los representantes de todos los partidos. "No podemos dejar escapar a todas las personas eventuales en Osakidetza y que encuentran mejores oportunidades en la [sanidad] privada. Debemos examinar a la gente por su capacitación sanitaria y no por modelos lingüísticos", se refería el candidato popular, Javier de Andrés, en referencia a los perfiles de euskera que se exigen actualmente en algunos puestos. "Me veo en la obligación de recordarle que la mayor OPE de consolidación de plazas ha venido de un gobierno socialista", intervenía Eneko Andueza, del PSE-EE, y ponía el foco en España: "En medio de una pandemia, el PSOE reconstruyó el sistema sanitario porque el Gobierno del señor Rajoy lo desmanteló".

El candidato del PNV, Imanol Pradales, proseguía: "Yo voy mucho a Osakidetza; desgraciadamente tuve que ir esta misma semana ―en referencia, al ataque sufrido el pasado martes― y no lo hago con una tarjeta de crédito en el bolsillo, luego hablar de un sistema privatizado creo que no obedece a la verdad". Pello Otxandiano de EH Bildu pedía Andueza y a Pradales que "dejen de lado los hay qués porque en los últimos ocho años eso no se ha hecho nada en el gobierno" bipartito. "Si ha habido un declive, tenemos que ser honestos y dejar claro que no ha sido exclusivamente por una pandemia", sentenciaba.

Los partidos vascos también recogen varias propuestas para la Ertzaintza. Varias formaciones de izquierdas proponen un modelo con menos protagonismo para las armas. Entre ellos, Elkarrekin Podemos-Alianza Verde afirma que "la inseguridad está siendo utilizada como banderín que agita la derecha para movilizar el voto del miedo" y ponía el foco en "el estado del bienestar". "Queremos una izquierda en el gobierno que lo defienda", decía Miren Gorrotxategi.

En ese momento, intervenía Pello Otxandiano y expresaba su preocupación por "actuaciones fuera de control" de "determinados sectores" de la Ertzaintza. Pradales recriminaba que "ustedes siempre ponen el foco en la intervención policial y no en quien genera la agitación. A mí me preocupa que ustedes planteen en su programa la desaparición de la brigada móvil". Sin embargo, el candidato de la coalición abertzale subrayaba que no plantea "desarmar" a la Ertzaintza, pero ha defendido que "hay otras maneras de garantizar la seguridad como es la prevención y que las actuaciones sea proporcional". A todo esto el candidato socialista respondía con sarcasmo al líder de Bildu: "¿Y cuáles son esos medios con los que pretende defender? ¿Son corchopanes, abrazos, café con pastas...?

El momento más tenso del debate se vivía, precisamente, entre Sumar Mugimendua y VOX a cuenta de ETA, ras la respuesta de EH Bildu en Hora 25 de la Cadena SER. La portavoz de la coalición rosa Alba García exponía sus argumentos cuando la líder de la ultraderecha interrumpió: "Le quiero recordar a la señora García que 15 ertzainas han sido asesinatos por ETA. Eso parece no preocuparle". A lo que le preguntaba García: "¿ETA cuándo dejó de matar?". "Desde el momento en el que entraron en las instituciones", respondía la líder de la ultraderecha en Euskadi. El otro encontronazo se ha producido entre De Andrés y Andueza. "EH Bildu no condena la violencia y estos señores siguen pactando con ellos" ha dicho De Andrés, al que Andueza ha respondido: "¿Quiere que me vuelva a jugar el escaño?".

Por su parte, Sumar Mugimendua ponía el foco en el acceso a la vivienda y recriminaba la política impulsada por los socialistas de "estar con los especuladores". Sobre la mesa, la representación del partido de Yolanda Díaz en Euskadi propone "topar los precios de los alquileres y ampliar el parque de vivienda. Hay que hacer una política valiente", sugería.

En materia económica, la desindustrialización de Euskadi ha copado gran parte del bloque. PNV y PSE han defendido la gestión realizada en los últimos años y Pradales ha destacado los datos que sitúan a Euskadi entre los países más avanzados de Europa y con mayor renta per capital. "Euskadi tiene una economía fuerte, dinámica, competitiva y atractiva", calificaba Pradales, y a partir de ahí detallaba algunos datos. El candidato de EH Bildu, criticaba la falta de decisión del gobierno para abordar la transición energética, mientras que el popular De Andrés ha insistido en el declive económico de Euskadi que "han traído las políticas nacionalistas".

Unas elecciones inciertas

Tras tres legislaturas de gobierno de Íñigo Urkullu, que arrebató la Lehendakaritza a los socialistas tras el período de Patxi López como lehendakari, estos comicios se presentan como los más inciertos en los últimos 40 años. Las últimas encuestas apuntan a una victoria de EH Bildu tanto en votos como en escaños, lo que representaría un escenario nunca visto. PNV y PSE buscan repetir su mayoría absoluta y su gobierno de coalición.

Estas elecciones presentan más particularidades. Todos los candidatos debutan, excepto Amaia Martínez, de Vox, que pugna por repetir su representación por Álava, y Miren Gorrotxategi, de Elkarrekin Podemos. Imanol Pradales (PNV), Pello Otxandiano (EH Bildu), Eneko Andueza (PSE) y Javier de Andrés (PP) se estrenan en la batalla electoral, así como Alba García (Sumar), tras el divorcio con Podemos y que busca, al igual que la formación que lidera Gorrotxategi, aglutinar esa bolsa de voto, aunque no puede descartarse que ambas formaciones queden fuera del Parlamento.