El Gobierno vasco desoye a Iruña de Oca y no paralizará cautelarmente la cantera de Nanclares

Vitoria-Gasteiz

El Gobierno vasco no va a paralizar de forma cautelar la actividad en la cantera de Nanclares. Se lo había pedido este lunes el pleno del Ayuntamiento de Iruña de Oca pero fuentes del departamento de Desarrollo Económico liderado por Arantza Tapia han explicado a la Cadena SER que no hay razones para adoptar esa decisión. El pleno de Iruña de Oca había aprobado una moción —con los votos de PSE, EH Bildu y PP— que reclamaba la paralización cautelar de la actividad "al menos hasta que se aclare su posible afección al acuífero de Subijana o la posible necesidad de medidas para garantizar su seguridad".

El emplazamiento del Ayuntamiento de Iruña de Oca llegaba después de que la Cadena Ser desvelara que la cantera de Nanclares había roto varios conductos de la parte alta del acuífero de Subijana, lo que provocaba que el agua del acuífero brotara directamente en la actividad industrial para volver a filtrarse hacía el acuífero. La Agencia Vasca del Agua, URA, —dependiente del Gobierno vasco— ya había detectado un episodio similar en 2018 y alertó sobre la "importante afección" al funcionamiento del acuífero. Reclamó medidas para solucionarlo pero no se han adoptado.

El Gobierno vasco no ha aclarado porque esas medidas no se adoptaron y dice que, según la sección de Minas encargada de supervisar la cantera, todo está correcto. En este sentido, la empresa, Heidelberg Materials, afirma que "la actividad extractiva tiene nula afección al acuífero" según varios estudios hidrogeológicos encargados por la empresa y enviados al Gobierno. "No nos consta una afección a la calidad del agua", han explicado fuentes del Ejecutivo de Lakua.

La actividad en la cantera continuará al menos hasta 2026 cuando vence la concesión minera. La empresa ha presentado una solicitud de prórroga de 30 años. Las voladuras en la cantera habían desaparecido durante años pero han regresado este 2024.