Sociedad

Desmantelado en Bizkaia un grupo criminal que distribuía aceite de oliva adulterado a locales de hostelería

Detenidos en Bizkaia dos implicados en una red de distribución de aceite de oliva virgen extra falsificado y modificado, que se vendía en bares y restaurantes de la zona

Desmantelado en Bizkaia un grupo criminal que distribuía aceite de oliva adulterado a locales de hostelería

Bilbao

La Guardia Civil de Bizkaia ha logrado desmantelar un grupo criminal dedicado a la adulteración y distribución de aceite de oliva virgen extra, que se distribuía a conocidos locales de hostelería de la margen izquierda de Bizkaia. En la operación, denominada "Aristeo" y desarrollada el pasado 16 de octubre, fueron detenidas dos personas, además de investigarse a otras dos por delitos contra la salud pública, estafa y falsificación de productos alimentarios, entre otros cargos.

La investigación comenzó en marzo de 2024 cuando el presidente de una cooperativa de aceite de Jaén alertó a la Guardia Civil tras recibir denuncias de consumidores que habían adquirido garrafas de 5 litros de aceite etiquetadas con la marca de la cooperativa, pero que presentaban un precio sospechosamente bajo y una calidad dudosa. Las garrafas, vendidas en la provincia de Bizkaia, se ofrecían a un precio de 37 euros por unidad, muy por debajo del valor de mercado de 65 euros, lo que generó inquietud entre los consumidores y motivó las primeras denuncias.

Adulteración y falsificación de productos sin control sanitario

Uno de los compradores, preocupado por posibles riesgos para la salud, entregó una de las garrafas sospechosas a la Guardia Civil para su análisis. Los estudios realizados por un laboratorio especializado concluyeron que tanto el contenido como la etiqueta de la garrafa habían sido falsificados. Ante estos resultados, las autoridades comenzaron una investigación exhaustiva para localizar el origen de estos productos adulterados.

Las pesquisas llevaron a los agentes hasta una vivienda en Santurtzi, propiedad de uno de los detenidos, que servía como centro clandestino de producción. Allí se encontraron 96 envases vacíos de 5 litros listos para ser rellenados, 15 garrafas llenas sin etiquetas y varios lotes con etiquetas falsificadas de marcas reconocidas. Además, se hallaron herramientas para la manipulación de los aceites, como un bidón de 65 litros, embudos y grifos dispensadores. Todo el proceso se realizaba sin ningún tipo de control sanitario, en condiciones higiénicas precarias y lejos de cualquier supervisión oficial.

Los productos elaborados en este centro de adulteración eran distribuidos a bares y restaurantes en las localidades de Santurtzi, Ortuella, Zierbena, Gallarta, Muskiz y Portugalete, así como en los barrios de Urioste y Pobeña. Muchos de estos locales son conocidos en la zona y servían el aceite modificado en sus preparaciones habituales. Durante las inspecciones, se incautaron 4 garrafas de 5 litros y una botella de 1 litro de aceite adulterado en diversos establecimientos.

Impacto en la salud y la economía local

Este fraude no solo afecta la reputación de las marcas de aceite legítimas, sino que también plantea riesgos para la salud pública. Los aceites adulterados contenían mezclas de aceites de calidad inferior, lo que puede afectar el sabor, la calidad nutricional y la seguridad del producto final. Este tipo de prácticas fraudulentas también tiene consecuencias económicas, tanto para los productores legítimos como para los consumidores, quienes pueden llegar a pagar precios elevados por productos que no cumplen con las normativas de calidad y seguridad.

Durante la operación, además del material utilizado en la adulteración, la Guardia Civil intervino 950 euros en efectivo y verificó que los sospechosos utilizaban electricidad de manera ilegal en su residencia, sumando a la lista de cargos una acusación de fraude eléctrico. Otro dato relevante de la investigación es que los detenidos percibían ingresos por ayudas sociales, lo que añade una dimensión ética al caso.

Consecuencias legales y próximas etapas de la investigación

Las dos personas detenidas enfrentan múltiples cargos, que incluyen delitos contra la salud pública, estafa, falsificación de productos y fraude eléctrico. Por otro lado, las autoridades continúan investigando a otras dos personas que podrían estar implicadas en la operación. El caso está siendo supervisado por el Juzgado de Instrucción nº 3 de Barakaldo, y el equipo de investigación de la Guardia Civil sigue recabando información y pruebas para determinar el alcance total de esta red de falsificación.