Un “caballo-taxi” para trasladar a las personas que llegaban a Eibar en tren
Nerea Alustiza repasa la historia de la estación del ferrocarril desde su fundación en 1887 hasta la actual renovada en 2012
Un “caballo-taxi” para trasladar a las personas que llegaban a Eibar en tren
Eibar
En 1887 la reina regente María Cristina de Hasburgo inauguró la Estación de tren de Eibar para el trayecto Durango-Zumarraga tal y como explica la historiadora Nerea Alustiza en su sección ‘Paseo por las Ondas’.
Ese trayecto, explica, se debía a que desde ahí se conectaba directamente con Vitoria-Gasteiz y desde allí podía irse directamente a Madrid. “No se planteaba la conexión con las capitales vascas como ahora", señala.
“La estación de tren de Eibar trajo prosperidad a la ciudad”, defiende Nera Alustiza que explicaba que gracias a esta infraestructura comenzaron a llegar más personas al municipio y así empezaron a abrirse más comercios sobre todo en la zona de la estación.
En ese contexto de llegada abundante de personas, Julián Muñoa, propietario de un hotel, puso en marcha un servicio de recogida de vajeros para acercarlos a su hospedaje. Los llevaba en un carro remolcado por un caballo y un burro.
Renovaciones
En 1909 se renovó esta estación para incorporar una tercera vía y la estructura sería tal y como se ve hoy en día. Aunque en 1941 se ampliaría el edificio tras el deterioro sufrido tras la Guerra Civil y el bombardeo de Eibar.
El aspecto actual deriva de la renovación en 2012 con un cambioen el color de la fachada y una modernización de la misma. Además, cuenta con un mural de José Antonio Azpilikueta de cara de eibarreses y eibarresas.