Así te contamos la remontada histórica de Bilbao Basket: "Ha sido un día de fe, un día para creer"

El baloncesto es un deporte que, a menudo, nos regala momentos de auténtica emoción y sorpresas inesperadas. Uno de esos momentos inolvidables para la historia de Bilbao Basket ha sido el choque de vuelta de las semifinales de la FIBA Europa Cup. No cabía otra que acudir a la heroica y el equipo de Ponsarnau logró una hazaña que le hizo frotarse los ojos a más de uno en el Bilbao Arena de Miribilla.

Cuestión de fe

La remontada fue épica. Después de haber perdido por 19 puntos en el partido de ida contra el Dijon, el equipo bilbaíno se enfrentaba a una tarea monumental en el partido de vuelta, pero su determinación y su fe en la cancha les permitieron dar la vuelta a la eliminatoria y sellar su pase a la final. El resultado final: 97-68

La afición, clave

Desde el primer momento, la afición bilbaína mostró su apoyo incondicional, creando un ambiente electrizante que impulsó a los jugadores a dar lo mejor de sí. La presión era palpable, pero el Bilbao Basket estaba decidido a no dejarse intimidar por la desventaja acumulada en el partido anterior. El primer cuarto comenzó con un Bilbao Basket agresivo y concentrado. Desde el salto inicial, los jugadores mostraron una intensidad defensiva que sorprendió a los visitantes.

Con una defensa sólida y un ataque fluido, el equipo local logró una renta de diez puntos (26/16) en el segundo cuarto. Cada canasta anotada era celebrada por una afición que no dejaba de alentar. El segundo cuarto tuvo dos partes. La defensa del Dijon, que había sido sólida en el partido de ida, comenzó a flaquear ante el ataque del Bilbao Basket., pero logró detener la hemorragia para llegar al descanso con una diferencia de cinco puntos (35/30) para los locales . La remontada parecía cada vez más complicada.

Todo para el final

Los jugadores regresaron al vestuario con la moral alta, sabiendo que estaban lejos aún de la hazaña. El tercer cuarto no fue decisivo. Eso sí, El Bilbao Basket continuó su asedio, y cada canasta se sentía como un golpe en el corazón del Dijon. La defensa se mantuvo firme, y los rebotes se convertían en oportunidades de contraataque. La afición, que había estado al borde de la ansiedad, estalló en júbilo cuando llegó el final.

El último cuarto fue un verdadero test de carácter. El Dijon, consciente de que su ventaja se desvanecía, intentó reaccionar, pero el Bilbao Basket estaba en racha. Con cada tiro libre convertido y cada triple anotado, la confianza del equipo crecía. La defensa se mantuvo sólida, y los jugadores se comunicaban constantemente, asegurándose de que cada uno cumpliera su rol en la cancha.

41-16 para cerrar el partido

A falta de poco más de cuatro minutos para el final la renta era tan solo de tres puntos, pero hubo un momento clave que provocó la reacción definitiva. Dos técnicas contra Bilbao Basket provocaron un agujero por donde salió toda la rabia contenida de los jugadores. De Ridder con sus rebotes, y Rackman, Domínguez, y Dragic con sus triples hicieron el sueño realidad. El conjunto de Miribilla hizo 41 puntos en el último cuarto por 16 los franceses.

El Bilbao Basket había logrado lo que muchos consideraban un milagro: dar la vuelta a una eliminatoria que parecía perdida. La celebración fue desbordante, con los jugadores abrazándose y la afición vitoreando en un ambiente de pura euforia. La final la disputará contra el Paok de Salónica, que ganó en la prórroga al Cholet francés.

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