"Queremos que Euskadi sea un referente en grandes eventos": el dispositivo de seguridad en Bilbao, a prueba con 60.000 ingleses

Bilbao se prepara para vivir una de las jornadas más intensas de su historia reciente. Este miércoles, San Mamés acoge la final de la Europa League entre el Manchester United y el Tottenham, un evento que ha comenzado ya a transformar la ciudad. Cerca de 60.000 aficionados británicos —muchos de ellos sin entrada— están llegando desde distintas localidades del entorno, como Donostia o Santander, y se espera que las calles del centro, las FanZones y los alrededores del estadio vivan una auténtica marea roja y blanca.

Hasta el momento, la situación está siendo tranquila. Así lo ha confirmado Ricardo Ituarte, viceconsejero de Seguridad del Gobierno Vasco, en una entrevista en el programa El Larguero de la Cadena SER: “La tarde ha sido tranquilísima y la noche también lo está siendo en líneas generales, aunque siempre hay algún comportamiento incívico y algún incidente muy aislado”. Ha añadido que “la normalidad es la palabra, y esperemos que mañana el día siga así”.

Un despliegue masivo con 1.500 agentes en las calles

El dispositivo de seguridad puesto en marcha para esta final europea lleva meses preparándose. La Ertzaintza ha trabajado en coordinación con la UEFA, la Policía británica y otros cuerpos para diseñar un operativo que garantice la seguridad en todo momento. “La Ertzaintza lleva elaborando un dispositivo desde meses atrás y en estos momentos sabemos que poco a poco se van moviendo hacia la capital vizcaína estos seguidores”, ha explicado Ituarte.

Pese a algunos altercados aislados en ciudades del entorno, como Donostia, donde “hubo algún incidente que fue rápidamente sofocado con intervención de la Ertzaintza”, en Bilbao predomina la calma. El objetivo, ha dicho, es claro: “Recuperar la normalidad ante cualquier incidente a la mayor brevedad y que Euskadi sea una referencia por este evento, y que la ciudadanía vasca pueda vivirlo con la mayor tranquilidad y seguridad”.

En total, se han desplegado 1.500 agentes de la Ertzaintza en puntos estratégicos de la ciudad. Las FanZones, además, se han colocado en lugares con suficiente distancia para evitar concentraciones masivas. “Se ha seguido en todo momento el patrón que la UEFA ha trabajado con la Ertzaintza, también se ha mantenido contacto con la policía británica. Está todo medido y ahora solo falta que los hechos vayan por donde tienen que ir”, ha recalcado.

Una prueba de fuego para futuras citas europeas

Más allá del reto inmediato, esta final también se considera un ensayo general de cara a la próxima temporada. “Para nosotros lo de mañana es un reto fundamental y un camino que nos tiene que indicar cómo planificar la temporada que viene, porque subimos otro escalón”, ha comentado el viceconsejero. La previsión y la coordinación serán claves, según ha dicho, para estar “intercomunicados con las mejores soluciones y los mejores dispositivos, que es lo que venimos trabajando desde hace meses”.

Ituarte también ha insistido en que “para eso estamos, para que la seguridad desde todos los puntos de vista se vea garantizada” y ha deseado que “solo hablemos de fútbol” cuando termine el encuentro entre los dos gigantes del fútbol inglés.