Los gestos que marcarán la era de Iñaki Williams como capitán del Athletic Club
El delantero rojiblanco recoge el testigo de Óscar De Marcos como nuevo capitán oficial del Athletic. Pero su liderazgo ya venía forjándose desde hace años: en la constancia, la solidaridad, el respeto... y también la firmeza


El 25 de mayo de 2025 será recordado por la despedida de una leyenda: Óscar De Marcos colgó las botas tras 15 temporadas en el Athletic Club. En ese mismo acto simbólico, sin discursos ni ceremonias, se produjo un relevo con alma: Iñaki Williams asumirá oficialmente la capitanía del equipo.
Pero lo que cambia es solo el brazalete. El liderazgo ya estaba ahí. En cada partido, en cada gesto dentro y fuera del césped. Iñaki es de esos capitanes que no necesitan títulos para ser reconocidos.
251 partidos seguidos: una constancia sin precedentes
Desde abril de 2016 hasta enero de 2023, Iñaki Williams encadenó 251 partidos consecutivos en LaLiga, batiendo un récord histórico. Nunca se lesionó, nunca fue sancionado, nunca se cayó del once. Estuvo. Siempre. Esa regularidad, esfuerzo y sacrificio definen tanto o más que cualquier gol.
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De África a San Mamés: el gol que valió una final
En enero de 2024, tras la eliminación de Ghana en la fase de grupos de la Copa África, Iñaki Williams regresó a Bilbao con urgencia. En lugar de tomarse unos días de descanso, como podría haber hecho, se reincorporó inmediatamente al equipo para disputar la vuelta de las semifinales de Copa del Rey ante el FC Barcelona.
El partido, celebrado en un San Mamés eléctrico, necesitó de prórroga. Y ahí, cuando las piernas pesan y la cabeza se nubla, apareció Iñaki. En el minuto 107, marcó el gol que adelantaba al Athletic, clasificando al equipo para una nueva final y desatando la locura en la Catedral.
Un gesto de entrega total. Un gol que define no solo su calidad, sino su compromiso absoluto con el escudo. Ese día, Iñaki no solo volvió: se convirtió en héroe.
Un gesto que conmovió: salir al campo con cascos por los niños con autismo
Días después, en el partido ante el Sevilla, volvió a ser protagonista. Esta vez por un gesto cargado de empatía. Iñaki salió del túnel de vestuarios de la mano de un niño con autismo, que llevaba cascos protectores para aislarse del ruido del estadio. Entonces, Iñaki se colocó también unos auriculares, acompañando al pequeño, visibilizando la realidad del TEA y transmitiendo un mensaje de inclusión sin decir una palabra.
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Capitán dentro y fuera del campo: taxista, filántropo y referente social
En octubre de 2024, se convirtió en “taxista improvisado” para un grupo de aficionados que habían perdido el bus al aeropuerto tras un partido. Él mismo los llevó a Loiu, en un gesto que recuerda a los de De Marcos, y que habla de un tipo de liderazgo humilde, cotidiano, profundamente humano.
Además, fue galardonado con el Premio de Filantropía de CaixaBank Banca Privada por su labor en defensa de la educación infantil en Ghana. Allí, junto a su hermano Nico, reformó una escuela, organizó torneos con camisetas del Athletic, y demostró que la capitanía también se ejerce en otros continentes.
Comprometido con el respeto y el juego limpio
Iñaki no solo sonríe. También sabe cuándo toca alzar la voz y marcar límites. En septiembre de 2024, durante un partido de Europa League en el Estadio Olímpico de Roma, algunos radicales del Athletic lanzaron bengalas hacia la grada local. Inmediatamente, Iñaki y De Marcos se acercaron a la zona para recriminar ese comportamiento. Sin miedo. Sin medias tintas.
Es un firme defensor del juego limpio, y lo ha demostrado dentro del campo. Su historial de tarjetas es bajísimo para un delantero que se deja el alma cada jornada. Pero eso no significa que no sepa enfadarse: cuando la camiseta, la afición o sus compañeros están en juego, saca el carácter sin perder la compostura.
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De Marcos lo supo antes que nadie
“El Athletic se queda en buenas manos”. Así lo dijo Óscar De Marcos sobre Iñaki, destacando su optimismo, su capacidad de hacer grupo y su atención constante a los demás. Virtudes que no se entrenan. Se viven. Y que ya han calado en el vestuario.
Un líder que representa el alma del Athletic
Iñaki Williams no es solo uno de los rostros más reconocibles del club. Es, desde hoy, el corazón visible de un equipo que sigue fiel a su esencia. Un jugador que ha crecido en Lezama, que ha criado a su hermano Nico dentro del vestuario, que ha dado todo por la camiseta… y que ahora lleva con orgullo el símbolo más pesado y honorable: el brazalete de capitán.




