La creación de comunidades energéticas en Vitoria coge "velocidad de crucero" con más de 30 ya en marcha

Vitoria-Gasteiz

La apuesta por las energías renovables en Vitoria y Álava es ya una realidad, con un modelo energético basado en la autosuficiencia, la colaboración vecinal y la innovación tecnológica. La ciudad ha impulsado en el último año 31 comunidades energéticas, 22 de ellas ya formalmente constituidas, tanto en tejados de edificios públicos como privados. Y a ese proceso de transformación ahora se suman dos grandes novedades: la herramienta digital 'One Stop Shop' y el primer vehículo eléctrico compartido vinculado a las comunidades energéticas.

“Estamos cambiando la forma de producir y consumir energía en la ciudad, y ahora también la forma de movernos”, ha indicado Pablo Imaz, responsable de la Oficina de Transformación Comunitaria (OTC). El coche compartido, impulsado a través de la cooperativa Car Car Car, permite a los socios de comunidades energéticas acceder a un vehículo eléctrico sin tener que asumir los costes de compra, mantenimiento o seguro. “Es economía colaborativa en estado puro: ahorras en electricidad con tu placa solar y también en movilidad, al compartir vehículo”, resume Imaz.

La flota, que por ahora cuenta con un primer vehículo en uso, irá creciendo progresivamente en función de la demanda. Josepe Martioda, miembro de la Red de Comunidades Energéticas de Vitoria, destacó el acelerado crecimiento de estas iniciativas, impulsado principalmente por el "boca a boca" y el conocimiento mutuo entre los vecinos de Vitoria, así como por la "implicación que lleva a que el Ayuntamiento está detrás con más entusiasmo".

Martioda, además, destaca otros proyectos pioneros como la iniciativa puesta en marcha en Ariznabarra para una "migración de energía térmica, de combustible fósiles, hacia otro tipo de energía" en edificios comunitarios y el colegio, a través de sistemas como la aerotermia o geotermia, para lo cual cuentan con la ayuda de la oficina técnica para "que nos marque la hoja de ruta".

Martioda, que también destaca el proyecto de coche eléctrico compartido, que "está muy bien" y que ayuda a "aliviar el parque móvil de la ciudad". Además, remarca el "encanto que tienen las comunidades energéticas", que permiten "hacer más cosas desde el punto de vista solidario y social", lo que se refleja en el posible apoyo de la Red de Comunidades Energéticas de Vitoria en la creación proyectos de cooperación internacional en Ibagué, Colombia.

Nueva plataforma digital

Junto a esta apuesta por la movilidad limpia, el Ayuntamiento ha lanzado 'One Stop Shop', una plataforma digital que actúa como ventanilla única para facilitar la creación de comunidades energéticas. Desde ella, los usuarios pueden seguir paso a paso el proceso de constitución, acceder a asesoramiento técnico y jurídico, compartir documentación o incluso participar en foros para tomar decisiones colectivas sin tener que reunirse físicamente. “Es como una reunión de comunidad de vecinos sin bajar al portal, directamente virtual”, indica Imaz. La herramienta incluye además una formación online de 60 horas sobre el modelo de comunidades energéticas, accesible para cualquier ciudadano interesado.

Los resultados ya son visibles. La ciudad cuenta con comunidades activas en la gran mayoría de barrios de la ciudad. “Estamos viendo placas solares donde antes no había nada, ya no es raro mirar a los tejados y encontrarte con paneles fotovoltaicos”, asegura Imaz.

Buena acogida de la OTC

Las consultas ciudadanas también han ido en aumento. En un año, la OTC (Oficina de Transformación Energética) ha atendido 134 solicitudes de información, involucrando a 168 personas interesadas en formar parte de este cambio. Uno de los principales apoyos ha sido el mapa solar en 3D, accesible desde la web de la oficina, que permite ver el potencial de cada tejado para generar energía solar, estimar inversiones y calcular el ahorro en la factura.

“El balance del primer año es muy positivo. Cuesta arrancar, pero ahora se está generando un efecto contagio: cuando ves que tu vecino lo ha hecho y está ahorrando, te animas tú también”, indica Imaz.

Uno de los cambios clave que también ha favorecido el crecimiento es la ampliación del radio legal para formar parte de una comunidad energética: de los 2 km anteriores se ha pasado a 5 km, lo que permite que personas de diferentes barrios puedan conectarse a una misma instalación. “Alguien en Ariznabarra puede ahora sumarse a una comunidad del Eco-distrito del centro, siempre que esté dentro del radio, y eso abre muchas más posibilidades”, indica Imaz.

Nuevos retos

La hoja de ruta de la OTC incluye ahora un enfoque aún más ambicioso, que pasa por trabajar con centros educativos, tanto con profesorado como con alumnado y sus familias, y lanzar una serie de talleres prácticos para guiar a las nuevas iniciativas desde su arranque. Además, se sigue avanzando en proyectos de electrificación de consumos térmicos, sustituyendo calderas antiguas por sistemas eléctricos más sostenibles, con la vista puesta en los objetivos de neutralidad climática para 2040 y 2050.