El Ayuntamiento afirma que Kai Nakai, Olatz Salvador y Maren se negaron a actuar en la Plaza Circular

Bilbao

La concejala de Igualdad y Fiestas del Ayuntamiento de Bilbao, Itziar Urtasun, ha comparecido ante la comisión municipal para aclarar los motivos que llevaron a suspender el concierto de Kai Nakai, Olatz Salvador y Maren previsto en el escenario de Abandoibarra el pasado 16 de agosto, dentro de la programación de Aste Nagusia. Durante su intervención, ha detallado la secuencia de los hechos, defendió la actuación del área y anunció la imposición de una multa de 8.250 euros a la empresa adjudicataria, Montaketak SL, que no cumplió con los plazos de montaje.

Incumplimiento de contrato

La edil ha explicado que, aunque el Ayuntamiento había realizado un seguimiento continuo de los preparativos mediante el equipo de producción y los regidores de cada espacio, la empresa contratada para el montaje no cumplió con los tiempos acordados. El 16 de agosto, a primera hora, el regidor del área Abandoibarra detectó falta de personal en la obra, lo que llevó a Montaketak a reforzar el equipo con operarios desplazados desde el Parque Europa; zona en la que el escenario ya estaba montado a pesar de que los conciertos empezasen el miércoles día 20.

Pese a ello, a mediodía el escenario aún no estaba en condiciones de recibir a las compañías de sonido e iluminación. Aunque la empresa de montaje asegurase que el escenario iba a estar listo para el concierto, a partir de ese momento el Consistorio comenzó a buscar soluciones de urgencia: se tanteó la opción de un camión-escenario y se contactó con empresas habituales, pero la coincidencia con otras fiestas en Euskadi impidió disponer de un recurso alternativo a tiempo. La única posibilidad real era trasladar la cita a la Plaza Circular, donde esa misma noche estaba previsto otro espectáculo.

Negativa de las cantantes y suspensión definitiva

En torno a las ocho de la tarde, después de haber atendido al lanzamiento del txupin, Urtasun se desplazó al lugar junto a miembros de su equipo y representantes de las artistas. Allí pudo hablar directamente con Kai Nakai, la única presente entonces, a quien planteó la alternativa de actuar en la Plaza Circular. La cantante trasladó que debía consultarlo con Maren y Olatz Salvador, y finalmente las tres rechazaron el ofrecimiento porque, como explicó la artista gasteiztarra, tenía dudas de que su espectáculo pudiera desarrollarse de forma adecuada en ese escenario.

La concejala ha recalcado que el tono de la conversación fue en todo momento “cordial” y ha negado las acusaciones de amenazas vertidas posteriormente por las intérpretes en un comunicado. “No tengo explicación para muchas de las afirmaciones que hicieron, porque no hablamos nada de eso con ellas”, ha asegurado, recordando que la reunión terminó con un gesto amistoso.

Ante la negativa de las cantantes y la imposibilidad de habilitar otro escenario, el Ayuntamiento dio por cancelado el concierto.

Consecuencias legales

Urtasun ha confirmado que el Consistorio aplicará a Montaketak la sanción máxima contemplada en el contrato, un 10% del importe (8.250 euros), y que no habrá prórroga de la relación. En 2026 se abrirá una nueva licitación.

Las tres artistas cobrarán igualmente el 100% del caché, ya que la cancelación se debió exclusivamente al incumplimiento de la empresa y ellas no tienen ningún tipo de responsabilidad. “La causa de la suspensión fue completamente ajena a ellas”, ha señalado la edil.

En el debate posterior, los grupos de la oposición (EH Bildu, PP y Elkarrekin Podemos) han criticado también la publicación en la web municipal de una crónica del concierto suspendido, que no se retiró hasta el día siguiente. La responsable de Fiestas lo ha achacado a un “fallo técnico” en el gestor de la página, aunque ha admitido que el error tuvo un impacto negativo en la imagen del Ayuntamiento.

Lamentado desenlace

Para cerrar su comparecencia, Urtasun ha insistido en que el equipo municipal trabajó “con la misma intensidad e ilusión que en cualquier Aste Nagusia” y ha lamentado el desenlace: “Nadie quería que las cosas salieran de esta manera. Hubo errores y consecuencias que no estaban previstas, pero en ningún caso hubo dejadez ni mala fe”.

La edil ha querido poner en valor la dedicación de los técnicos, regidores y personal de producción, que “durante semanas trabajaron prácticamente 24 horas al día” para que la ciudadanía pudiera disfrutar de las fiestas.