Tres años de excavaciones en Larrabetzu sacan a la luz piezas clave de la defensa de 1937
La asociación Edestiaurre Arkeologia Elkartea presenta los más de 2.000 restos que documentan el punto clave de la ruptura del Cinturón de Hierro
Los secretos del Cinturón de Hierro salen a la luz gracias a Edestiaurre Arkeologia Elkartea
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Bilbao
La asociación Edestiaurre Arkeologia Elkartea ha recuperado más de 2.000 piezas arqueológicas tras tres años de excavaciones en varios búnkeres del Cinturón de Hierro, especialmente en Larrabetzu, el punto por donde se rompió la defensa vasca y por el que las tropas franquistas avanzaron hacia Bilbao en junio de 1937.
Edestiaurre Arkeologia Elkartea nació en 2015 y está formada actualmente por unas 60 personas, de las cuales 24 participan en excavaciones. Han trabajado en yacimientos de Bizkaia, Araba, La Rioja, Cantabria y Castilla y León, entre ellos proyectos del Paleolítico medio, la Cueva de Atxurra o el monasterio de San Millán de la Cogolla.
En el caso del Cinturón de Hierro, la asociación comenzó a intervenir en 2018, actuando en Gaztelumendi y Gamizmendi, donde excavaron una docena de posiciones defensivas. Desde 2023 concentran sus trabajos en Larrabetzu. Las posiciones LAR-01, LAR-02 y LAR-03 han proporcionado materiales de gran valor histórico. En LAR-01 se han recuperado miles de restos: telas y ropa calcinada, botas, hebillas, monedas, bolsillos completos e incluso portarretratos fundidos, testigos directos de la explosión de una bomba alemana con termita que alcanzó temperaturas cercanas a los 2.000 grados. En los búnkeres de mando (LAR-02, LAR-03 y próximamente LAR-04) se han hallado también grabados originales de gudaris, inscripciones atribuidas a miembros de ANV y diversa munición.
Colaboración con la Ertzaintza
La intervención arqueológica ha requerido una estrecha colaboración con la Ertzaintza, especialmente con la unidad de explosivos. En estos tres años se han hallado cuatro granadas de mano intactas, un obús de 75 mm y, este mismo año, un detonador activo capaz de explosionar con un "simple" golpe. Cada hallazgo cuenta Iñaki Líbano, presidente de la asociación obligó a paralizar la excavación, documentar el material y solicitar la intervención policial.
Líbano subraya que uno de los pilares de la asociación es la divulgación: “Es fundamental que las nuevas generaciones conozcan lo que ocurrió. Han pasado 88 años, pero aún queda mucho por descubrir y explicar”.
En esa línea, buena parte de las piezas recuperadas ya forman parte de los fondos del Museo Arqueológico de Bizkaia.
Mirando al futuro
Coincidiendo con el décimo aniversario de la asociación, Edestiaurre prepara un volumen que recopilará toda su labor arqueológica de esta década. El libro verá la luz en marzo de 2026 y abordará desde las excavaciones del Cinturón de Hierro hasta sus intervenciones en yacimientos prehistóricos de todo el norte peninsular.
