“Loki” evita la cárcel tras llegar a un acuerdo con la fiscalía

Plasencia

Al final no se celebró el juicio previsto en el juzgado de lo penal de Plasencia para juzgar a “Loki” por las pintadas realizadas entre 2014 y 2015 en numerosas fachadas de la ciudad de Plasencia y también en elementos patrimoniales como el Puente de Trujillo.

La sentencia es de dos multas por un delito contra el patrimonio con una sanción de 2 euros diaria durante 24 meses y un día y otra por un delito continuado de daños con sanción de 2 euros diarios durante 15 meses y un día. A esta sanción se suma la responsabilidad civil que se calcula en más de 31.000 euros ya que falta presentar por parte de algunos de los perjudicados las facturas de pintura o arreglo de los daños causados por las pintadas.

A la salida del juzgado El grafitero placentino se ha mostrado "arrepentido", a la vez que ha pedido "disculpas por todo el daño ocasionado".  “Loki” ha recordado que comenzó a pintar cuando tenía 14 años y que tras unos años fuera de Plasencia, en 2014 volvió a realizar pintadas, a las que ha calificado como "expresión artística".

"En 2012 sufrí un aneurisma cerebral que me impedía dormir bien y aunque sé que esto no lo justifica y que he hecho daño a mucha gente, pues como no podía dormir me cogía los sprays y me iba por ahí a hacer el niñato, porque un puto niñato hace eso y no un tipo con 36 años como es mi caso", reconocía, y que la realización de las pintadas "me relajaban mucho y me quedaba muy tranquilo, aunque por supuesto que me arrepiento, sobre todo de haber pintado el puente Trujillo".