El área de Salud Mental del Hospital de Llerena desarrolla un proyecto piloto de ingreso conjunto de madres y bebés recién nacidos

El área de Salud Mental del Hospital de Llerena protagoniza un programa piloto de hospitalización conjunta de madres que sufren psicosis puerperal, y sus bebés. En estos casos, tras el nacimiento, la madre sufre una desconexión mental que suele ser transitoria pero que requiere hospitalización urgente, con lo que la progenitora debe ser separada del recién nacido.

La supervisora del área de Salud Mental del este centro hospitalario, Carmen Ayala, ha explicado que una vez producido el ingreso de la madre se comienza con un contacto puntual por video llamada, para que la madre no pierda el contacto con la figura del hijo. Posteriormente, se le permite estar con el bebé fuera del área de ingreso, y finalmente el recién nacido pasa a la habitación como un acompañante más, siempre bajo supervisión, y con el objetivo de que la madre se haga cargo de sus cuidados.

Es un proyecto pionero en España, llevado a cabo con dos mujeres en el último año, que persigue un "reforzamiento del vínculo materno-filial en una situación de salud complicada" que ha obtenido "un resultado muy satisfactorio", según las propias madres implicadas "que nos han contado cómo han notado ese refuerzo del vínculo", explica Ayala.

El proyecto, que acaba de ser merecedor de un premio de buenas prácticas, ha implicado a todo el equipo de salud mental y el de obstetricia del hospital llerenense. Éste último ha asesorado en cuestiones propia de la especialidad, fundamentalmente respecto de la lactancia, que se intenta que no sea suspendida. "Es un proyecto muy ilusionante y positivo", según Ayala, "que es fácil de replicar" en otras áreas de salud.

Dos de cada mil madres sufren cuadros de psicosis puerperal que, aunque no hayan presentado previamente enfermedad mental, necesitan de hospitalización. Durante la gestación el 11% de las futuras madres presentan cuadros de ansiedad y 7% sufren depresión. Estos porcentajes se elevan hasta el 8% y 14% respectivamente tras el parto.