Plaza del Rastro: De calle estrecha y quizás maloliente a plaza presidencial

Ser Mérida

¿Se han preguntado alguna vez el porqué del nombre de las calles de Mérida? ¿O de su historia?

En Ser Mérida contamos con Ser Callejeros, una sección semanal en nuestro magacín Hoy por Hoy en la que iremos paseando por Mérida, por sus calles, conociendo cuándo y cómo surgieron, el porqué de sus nombres... Nos daremos una vuelta por alguna casa o edificio singular y, con ello, aprenderemos alguna historia o anécdota que nos ayudará a saber algo más de nuestra ciudad.

Nació como calle y hasta finales del XVI se conocía como de la Fortaleza. Poco a poco, como ocurre muy a menudo con las profesiones o los oficios, dejó atrás su denominación indicativa (junto al castillo, la fortaleza, el conventual) para ser identificada por la tarea fundamental que en ella se desarrollaba: el degüello de reses y animales de consumo. De ahí su denominación de Plaza del Rastro, nombre que ha conservado hasta ahora con algún que otro paréntesis excepcional. Más ha cambiado su fisonomía hasta convertirse en la Plaza que hoy conocemos.