Victoria fácil para la UP Plasencia

Plasencia

Partido plácido para la UP Plasencia, que bien le hacía falta para reconciliarse con su afición tras un comienzo de campeonato con muchas dudas y una eliminación copera muy temprana. Marcador que sirve para paliar un poco el gol average, clave para el tramo final de la temporada y recolectar algo de confianza de cara a un Derbi Placentino del cual el equipo albinegro no llega como favorito, pero que una victoria metería al Plasencia de pleno en la pelea por los puestos de arriba. En un campo en muy mal estado por las últimas lluvias, la superficie se catalogaba "para listos", ya que condicionaría muchas jugadas del encuentro. La inferioridad del Cabezuela, que bien justificó su posición en la tabla (último con 0 puntos en el casillero), se manifestó desde que Muñoz García pitó el inicio hasta el silbatazo final. Los hombres del partido serían el delantero unionista Fouad, que demostró su olfato goleador con 3 goles en menos de 40 minutos, y Mateo Barco, que dio motivos para echar la puerta abajo y ser titular indiscutible en este equipo.

El partido comenzaría muy de cara para los de Ulyses Pascual. Una mano dentro del área cuando el público todavía se estaba sentando hizo que el trencilla señalase penalti sin dudarlo a favor de los placentinos. Una jugada en la que el zaguero del Cabezuela tocaría el esférico con el brazo cuando Rubén intentaba irse con un recorte. Transformaba Fouad el primero de la mañana, golpeando a la derecha de Antonio.

La pena máxima no caería de lado rojo. Al filo del minuto 10 de partido, una caída dentro del área de Sergio Oliva, que desde la grada se vio bastante clara, no fue suficiente para que Muñoz García pitara penalti. La exageración en la caída del delantero fue uno de los probables motivos para que el árbitro no señalase el punto de los suspiros, que hubiese permitido a Oliva ejecutar la ley del ex.

A partir de aquí sería ya monólogo de la UPP, con una ocasión en el que la superficie volvería a ser un defensor cabezoleño más en el ataque unionista. Fouad serviría un pase exquisito para Rubén, pero el delantero mandó la pelota a las nubes, probablemente por un topillo dentro del área cabezoleña fue lo que le prohibió al atacante ejecutar un balón muy franco para hacer gol. Un minuto después, Rubén desperdiciaría otra ocasión clara tras una mala acción de Antonio, que a media salida logró tapar con un pie salvador el remate de Rubén. Esta ocasión sería la antesala del segundo tanto unionista: una mala salida de pelota de la zaga cabezoleña hizo que el cancerbero visitante intentara despejar ante la mala ejecución de la jugada. El cuero golpearía en Fouad, que le dejaría la puerta vacía para definir a placer.

Gran mañana la que cuajó el delantero marroquí, acercándose mucho a la versión que esperaban los aficionados de él. Las lesiones no le han permitido empezar como quisiera, pero este partido le sirvió para coger confianza. La misma que le permitiría buscar una genialidad en forma de vaselina en un tramo del partido que merodeaba el 3-0, que acabaría llegando tras la ocasión más clara del cuadro visitante.

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Una falta lateral en el área unionista activó a Oriol, que cogió la pelota con muchas dudas. El portero golpeó en largo buscando el contragolpe que resultó una nueva mala salida de Antonio. Fouad solo tuvo que probar de nuevo la genialidad que pretendía antes, esta vez con éxito. 3-0 y no se había llegado al minuto 40. Con este resultado los jugadores se iban al vestuario en una de las mejores primeras partes de la temporada.

La segunda parte transcurriría con más tranquilidad por parte de la UP Plasencia con la idea de dosificar fuerzas para el partido siguiente. Una pequeña siesta que tendría su fin cuando Quentin intentaba sorprender con un disparo potente marchándose muy desviado. Un descanso que aprovecharía el Cabezuela para tener su ocasión, con un cabezazo de Oliva que se marchó a la derecha de Oriol. Una segunda parte aburrida en la que se encargaría de poner algo de mambo Plata, que ingresaría del banquillo para meter un pase cruzado a la otra esquina del área grande para Mateo. El joven delantero se perfilaría para matar con un gran disparo cruzado pegado al palo derecho imposible para Antonio. Un Mateo Barco que pide sitio, ya que su desborde le hizo autor de una grandiosa jugada individual, con el rival ya vencido, para dársela a Juan Fuentes que pondría el broche al partido con el 5-0 definitivo.

Una victoria abultada para coger fuerzas de cara al Derbi Placentino contra el Ciudad de Plasencia, un partido en el que el Plasencia no llega como favorito, pero ya se sabe que estos partidos siempre son una incógnita y punto de inflexión clave para determinar cual será el devenir de la temporada.