Plasencia

Los laboratorios de química de los colegios fueron uno de los grandes atractivos de los años 80 y 90 en la educación, en algunos casos eran las clases más esperadas cuando los profesores enseñaban las reacciones químicas, los cambios de colores, de estados, y los efectos de las reacciones. Uno de esos experimentos más fáciles y sencillos eran el de unir papel de aluminio y salfumán, generando una reacción que provocaba gases y humo. Parte de ese atractivo venía dado también por el "peligro de los experimentos", siempre controlado por los docentes pero que para los niños era una nueva experiencia.

Pues de esos laboratorios de química los Tedax de la Guardia Civil de Cáceres han tenido que retirar una de esas sustancias, el ácido pícrico. Se trata de un material inestable e inflamable que presenta un grave riesgo de explosión cuando se agita o se calienta. Además de ser una sustancia tóxica por absorción cutánea, hay que añadir que el paso del tiempo provoca su cristalización, aumentando así su peligrosidad y el consiguiente riesgo en su manipulación.

Dado el peligro que conlleva tanto para los alumnos como para el profesorado, como el riesgo de sustracción de este material, y ante el hallazgo de la sustancia en laboratorios de centros de enseñanza de todo el territorio nacional, resultaba fundamental su retirada. Desde la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres, se transmitieron una serie de recomendaciones a los distintos centros de la provincia el pasado mes de octubre. Entre estas se aconsejaba revisar el inventario de laboratorio y, en caso hallar la sustancia, no manipularla y ponerlo en conocimiento de la Guardia Civil para que los técnicos especialistas (TEDAX) llevasen a cabo su retirada y posterior destrucción bajo unas medidas de seguridad adecuadas.

Citado plan surtió efectos cuando cinco centros de enseñanza de la provincia notificaron la localización de ácido pícrico en sus instalaciones en las poblaciones de Coria, Arroyo de la Luz, Caminomorisco, Trujillo y Valencia de Alcántara. Aunque no se descarta que en los próximos días puedan encontrarse más frascos o restos de este ácido en otros centros educativos.

Según ha señalado la Guardia Civil, una vez que los TEDAX procedieron a su retirada comprobaron que en muchos casos el material lleva décadas en el centro sin llegar a usarse. En total se han encontrado, de momento, un total de 700 gramos de esta sustancia explosiva.

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Un componente que se sigue usando

La directora del Departamento de química orgánica e inorgánica de la Universidad de Extremadura (Uex), Victoria Gil, ha destacado en la SER que se trata de un ácido que era muy usado en artillería en el siglo XIX y comienzos del siglo XX, pero que desde hace décadas ya no se usa en la industria armamentística, pero sí en los laboratorios. Ya que es un elemento que puede usarse en la detección de otros materiales, proteínas... aunque su uso es residual.

Victoria ha recordado el peligro que tiene cuando el ácido pasa de forma líquida a sólida, cuando cristaliza, y ha recomendado que en caso de que más centros encuentren este componente en sus laboratorios que lo comunique a las autoridades.