Arranca la cosecha de cerezas en el Valle del Jerte con retraso por la lluvia

Plasencia

El Valle del Jerte ha iniciado su esperada campaña de la cereza, aunque lo ha hecho de manera lenta y con complicaciones por culpa de las lluvias persistentes. José Antonio Tierno, presidente de la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte, explicó en una entrevista en la SER que la cosecha lleva en marcha alrededor de una semana, aunque todavía con un ritmo muy contenido.

“El inicio de campaña suele ser lento, pero este año aún más por la lluvia. Solo algunos agricultores con variedades bajo cubierta han podido empezar a recoger fruta”, señaló Tierno. Las precipitaciones no solo dificultan la recolección, sino que además provocan el rajado y deterioro de las cerezas que ya están en maduración.

Entre las primeras variedades que se están recolectando destacan la roya tioga, hedelfingen y nimba, aunque esta última es especialmente sensible a los daños por agua. Según el presidente de la agrupación, se espera que a partir de finales de mayo y comienzos de junio la producción coja velocidad, aunque el verdadero pico llegará entre el 20 de junio y la primera semana de julio, coincidiendo con el momento de máxima necesidad de mano de obra.

En cifras, se prevé una cosecha “media-alta”, con cerca de 35-40 millones de kilos de cerezas en la zona norte de Cáceres, de los cuales aproximadamente 18-20 millones corresponden a las cooperativas del Valle del Jerte. Para atender esta campaña, se estima que la central necesitará entre 1.000 y 1.200 trabajadores, una cifra que no resulta sencilla de cubrir en un periodo tan corto.

“La falta de mano de obra es un problema que arrastramos desde la pandemia, y no solo afecta al sector primario, sino también a la hostelería y la construcción. La diferencia es que nosotros necesitamos mucha gente durante un mes y medio o dos”, explicó Tierno.

El presidente de las cooperativas subrayó que no esperan “milagros” para resolver estos desafíos, sino que confían en el trabajo, la constancia y la búsqueda de soluciones creativas para adaptarse a los tiempos.

Así, mientras el valle se prepara para su momento de mayor esplendor, los agricultores cruzan los dedos para que el tiempo acompañe y permita sacar adelante una de las campañas más emblemáticas y esperadas de la región.