Los alergólogos apuntan a una mala primavera en Extremadura

Con la llegada de la primavera, los síntomas de la alergia comienzan a hacer estragos en buena parte de la población. Jesús Miguel García, facultativo especialista de área en Alergología en el Hospital Universitario de Badajoz, ha explicado en una entrevista que este año se dan las condiciones para una polinización “muy intensa”, aunque con matices.

“Estamos ante un año de mucha floración y eso normalmente se traduce en una polinización alta o muy alta”, afirma el doctor García. No obstante, matiza que las lluvias frecuentes pueden ejercer un efecto “de barrido” y limpiar el ambiente de polen, lo que podría suavizar la situación. “Todo dependerá de si continúa lloviendo y de si las temperaturas no suben demasiado rápido”, indica.

Gramíneas y olivo, los grandes responsables

Aunque visualmente lo más llamativo es la pelusa del chopo —que llega a cubrir aceras y parques como si se tratara de nieve—, el alergólogo aclara que no es uno de los árboles que más alergia provocan. “El chopo irrita, pero no sensibiliza. Aquí en Extremadura, los alérgenos más importantes son las gramíneas y el olivo, sin duda”, asegura.

La carga asistencial, constante

A pesar de las variaciones en la intensidad de la primavera, el número de pacientes atendidos en consulta no cambia significativamente. “Vemos siempre el mismo número de pacientes nuevos y revisiones”, explica García, quien subraya que los síntomas respiratorios y oculares deben llevar al paciente primero a su médico de familia, y en caso de no controlarse adecuadamente, al especialista.

Pruebas de alergia y automedicación

Sobre la frecuencia con la que deben realizarse las pruebas, García comenta que habitualmente se repiten cada tres o cuatro años, aunque en algunos casos podrían ser necesarias antes. “Dependerá de los síntomas y de si hay sospecha de nuevos alérgenos”.

Asimismo, alerta sobre el riesgo de automedicarse. “El picor de nariz y ojos, estornudos, congestión nasal o falta de aire deben tratarse de forma adecuada. Cuando la sintomatología no se controla con facilidad, hay que derivar al especialista”, insiste.

Consejos para alérgicos esta primavera

El especialista ofrece varias recomendaciones prácticas para reducir la exposición al polen:

• Evitar salidas al campo, especialmente en días soleados y ventosos.
• Utilizar gafas de sol y, en casos necesarios, mascarillas.
• Circular en coche con ventanillas cerradas y filtros antipolen.
• Extremar precauciones durante romerías y eventos al aire libre.

También subraya que el uso de mascarillas, normalizado tras la pandemia, puede ser útil para quienes sufren síntomas más severos. “En Badajoz ya era habitual ver mascarillas entre alérgicos en los peores días de mayo, incluso antes del COVID-19”, señala.

Probablemente esta será una primavera complicada para los alérgicos. “Si deja de llover y no se dispara el calor de forma temprana, la polinización puede ser muy intensa. Aunque aún hay variables que podrían cambiar el pronóstico”.