La fotografía analógica vuelve a cobrar protagonismo en la novena edición del Festival Ricardo Martín
Villanueva de la Serena acogerá en octubre exposiciones, talleres y una gran cámara oscura para celebrar la autenticidad de la imagen en carrete
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JJ Guisado en HxH Vegas Altas
Villanueva de la Serena
Villanueva de la Serena volverá a convertirse en capital de la fotografía durante el mes de octubre con la celebración de la novena edición del Festival de Fotografía Analógica Ricardo Martín, organizado por la Asociación Fotobjetivo. La cita ofrecerá cinco exposiciones y cuatro talleres repartidos entre el Centro Cultural Rufino Mendoza y el Museo Charo Acero, con el objetivo de reivindicar la vigencia y el valor artesanal de la fotografía analógica.
El fotógrafo villanovense J.J. Guisado, miembro de la asociación y uno de los impulsores del certamen, destaca que la iniciativa busca “llenar Villanueva de fotografía” y rendir homenaje a Ricardo Martín, nacido en la localidad y considerado uno de los grandes fotógrafos españoles del siglo XX. “La fotografía analógica es un proceso más lento, más pausado, que permite al autor controlar desde la toma hasta el positivado. En tiempos de tanta inteligencia artificial, creemos que la fotografía analógica es más auténtica y está viviendo un resurgir, sobre todo entre la gente joven”, señala Guisado.
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JJ Guisado en HxH Vegas Altas
Las exposiciones se inauguran este viernes, 3 de octubre, con una apertura en la sala Rufino Mendoza y un recorrido posterior hasta el Museo Charo Acero. Entre los trabajos que se podrán visitar destacan los de Ana Tornel, con piezas únicas realizadas en colodión húmedo; Ivón Azpilicueta, con su proyecto “La última Polaroid”; José Lorrué, con “El salto”, sobre la inmigración marroquí en Barcelona; así como la propuesta de Nicolás Cancio centrada en Japón y la colectiva “Susurros en Plata”, fruto de una residencia artística en el Alentejo portugués.
El programa se completa con talleres y actividades participativas. Entre ellas, el maratón analógico, la construcción de cámaras oscuras caseras y, como novedad, la instalación de una gran cámara oscura en la Plaza de España, abierta al público de manera gratuita. También habrá formación sobre narrativa visual, fotografía en blanco y negro y técnicas creativas con Polaroid.
El festival se desarrollará hasta el 26 de octubre y aspira a consolidarse como “la fiesta de la fotografía” en la comarca, acercando a vecinos y visitantes la experiencia de mirar el mundo a través de carretes, químicos y papel fotográfico.
