El cortisol: la hormona del estrés que también puede ser nuestra aliada
Esta hormona “nos aporta energía inmediata en situaciones de urgencia, modula la respuesta inflamatoria y regula el ciclo circadiano, ayudándonos a despertarnos de forma natural cada mañana”
El cortisol: la hormona del estrés que también puede ser nuestra aliada / Generada por IA
Don Benito
La fisioterapeuta y osteópata Erika Quintana participaba en una nueva entrega de “Ser Saludable”, para hablarnos sobre el papel del cortisol, la conocida como “hormona del estrés”. Una sustancia que —según explicó— “no es mala en sí misma, sino que su función depende de cómo esté regulada”.
Quintana detalló que el cortisol, secretado por las glándulas suprarrenales, tiene una función esencial en el organismo: “Nos aporta energía inmediata en situaciones de urgencia, modula la respuesta inflamatoria y regula el ciclo circadiano, ayudándonos a despertarnos de forma natural cada mañana”.
Sin embargo, advirtió que el problema surge cuando el cuerpo mantiene un nivel elevado de cortisol de forma constante, como ocurre con el estrés crónico. “Nuestro organismo no diferencia entre un peligro real, como un león, y uno psicológico, como una hipoteca. El resultado es el mismo: un cuerpo intoxicado de cortisol”, explicó la especialista.
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SER SALUDABLE 2x05 "Cortisol: la hormona del estrés" HxH Vegas Altas
Esa exposición prolongada puede generar resistencia al cortisol, lo que provoca fatiga, problemas de concentración, insomnio, acumulación de grasa abdominal o alteraciones hormonales. “Hay personas que duermen ocho horas y se levantan agotadas, o que no logran perder barriga pese al ejercicio y la dieta. Muchas veces detrás está una resistencia al cortisol”, apuntó Quintana.
La buena noticia, según la experta, es que esta desregulación puede revertirse con cambios en el estilo de vida. Entre las recomendaciones que ofreció destacan dormir adecuadamente, reducir el uso de pantallas, mantener una alimentación basada en comida real y practicar ejercicio moderado, evitando el exceso de entrenamiento intenso.
También insistió en la importancia de “activar el sistema parasimpático” mediante técnicas de relajación, meditación o respiración consciente, que ayudan a equilibrar el organismo frente al estrés diario.
“Muchas de las cosas que nos devuelven la salud son gratis —recordó Quintana—: respirar, meditar, acostarse pronto. Lo básico, lo natural y lo que a menudo olvidamos”.
