El temporal deja calles anegadas, coches dañados y el cierre de parques y edificios municipales en Cáceres

Cáceres

Una intensa tormenta de lluvia y viento registrada en torno a las dos de la tarde ha provocado problemas en la ciudad de Cáceres, donde numerosas calles han quedado anegadas y varios vehículos resultaron dañados, especialmente en la zona de la calle Túnez, junto a la estación de autobuses. La violencia de la lluvia, acompañada de aparato eléctrico y fuertes rachas de viento, ha obligado a cerrar parques, edificios municipales y centros culturales, además de interrumpir actividades académicas en la Universidad de Extremadura.

Los servicios de emergencia tuvieron que intervenir en decenas de incidentes relacionados con inundaciones, caída de ramas y cortes de tráfico. “Ha caído bastante agua en muy poco tiempo, lo que nos ha llevado a intervenir en bastantes calles de la ciudad”, señalaron fuentes del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SEPEI) de la Diputación de Cáceres.

Entre las zonas más afectadas se encuentran la Ronda de San Francisco, el entorno de la estación de autobuses o la avenida de la Hispanidad. En el entorno de la estación de autobuses, la acumulación de agua llegó a cubrir parcialmente varios coches estacionados, aunque los bomberos confirmaron que no se han producido daños personales graves. “La acumulación se ha debido a la suciedad en los imbornales, lo que ha impedido una correcta evacuación del agua. Ha sido más el caos y la preocupación que otra cosa”, explicaron desde el SEPEI.

A lo largo de la tarde, entre 15 y 18 bomberos trabajaron en distintas zonas de la ciudad liberando alcantarillas y drenando balsas de agua para restablecer la normalidad. Solo se registró una intervención sanitaria leve, cuando una persona sufrió una pequeña crisis en la Ronda de San Francisco y tuvo que ser atendida y trasladada a una zona segura.

Desde el Ayuntamiento de Cáceres se activaron medidas de prevención para evitar incidentes mayores. El concejal de Servicios Públicos, Pedro Muriel, informó del cierre inmediato de todos los parques de la ciudad, así como de los edificios municipales, casas de cultura y pabellones deportivos. “Pedimos a la ciudadanía que evite los desplazamientos que no sean estrictamente necesarios durante la tarde de hoy”, declaró Muriel.

La situación también afectó a otras ciudades de la región. En Mérida, Plasencia y Badajoz se ordenó el cierre de parques y jardines debido a la caída de árboles y ramas por el viento. En algunos casos, las fuertes rachas superaron los 70 kilómetros por hora, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

La Universidad de Extremadura decidió igualmente suspender la actividad académica durante toda la jornada del miércoles ante la imposibilidad de garantizar el acceso seguro a los campus y centros universitarios. La institución comunicó que la medida se mantendría mientras persistiera la alerta naranja por lluvias y viento.

El Centro de Urgencias y Emergencias 112 Extremadura mantiene activada la alerta naranja por lluvias hasta las 22:00 horas de este miércoles en buena parte de la región, incluyendo la meseta cacereña, las zonas del Tajo y Alagón, el norte de Cáceres y las Vegas del Guadiana. En el resto de la comunidad, la alerta amarilla sigue vigente por tormentas y viento.

Según la AEMET, se prevé que la precipitación acumulada alcance hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora, lo que ha llevado a las autoridades a recomendar prudencia a la población. “Pedimos a los vecinos que no salgan a la calle si no es estrictamente necesario y que eviten zonas con árboles o muros inestables”, recordaron los bomberos.

Desde el 112 se ha solicitado a los ayuntamientos mantener en alerta a los cuerpos de Protección Civil, Policía Local y servicios de mantenimiento, con especial atención a andamios, cornisas, tejados, muros en mal estado y áreas arboladas. También se ha pedido restringir el acceso a parques o lugares donde exista riesgo de desprendimientos.

Las recomendaciones a la ciudadanía incluyen retirar o asegurar objetos que puedan ser arrastrados por el viento —como toldos, macetas o mobiliario ligero— y extremar la precaución en carretera, especialmente al adelantar a vehículos pesados o circular por puentes y túneles. En caso de emergencia, se insta a contactar con el 112.