El CREPIA celebra en Don Benito el Día Mundial de la Infancia

En el marco del Día Mundial de la Infancia, que se celebra el 20 de noviembre, Don Benito ha acogido este miércoles un acto institucional centrado en los derechos digitales de los niños, niñas y adolescentes, con la celebración en la Casa de Cultura del pleno infantil "Conectados a nuestros derechos", organizado por el Consejo Regional de Participación de la Infancia y la Adolescencia de Extremadura, CREPIA, y que ha estado presidido por la consejera de Salud y Asuntos Sociales de la Junta de Extremadura, Sara García Espadas.

Un ámbito que, según destacaba García Espadas, evoluciona a un ritmo tan acelerado que exige respuestas constantes por parte de las familias, centros educativos y administraciones públicas.

La consejera, acompañada por representantes municipales, miembros de la Asamblea y voluntarios, valoró la oportunidad de abordar un tema “que hoy es vigente y mañana puede quedarse obsoleto”, subrayando que la educación digital debe comenzar en el hogar. En este sentido, insistió en el papel fundamental de madres, padres y tutores como referentes en el acompañamiento de los menores durante su entrada en el mundo digital, estableciendo normas claras, tiempos de uso adecuados y un control parental activo. Recalcó también que la supervisión no debe entenderse como una limitación, sino como una herramienta para garantizar la seguridad y el bienestar.

Durante el evento se expuso el Plan de Competencias Digitales de Extremadura, una iniciativa regional que busca llegar a núcleos urbanos y rurales para ofrecer formación tanto a estudiantes como a adultos. "El objetivo es que las familias cuenten con los conocimientos necesarios para guiar a los menores en el uso de redes sociales, aplicaciones digitales y otros servicios en línea, y que estos comprendan la importancia de reflexionar antes de publicar contenido y de ser conscientes de la permanencia de su huella digital", ha expresado la consejera.

Los estudiantes participantes también tomaron la palabra para compartir su perspectiva sobre el uso seguro de Internet. Señalaron que los derechos a la privacidad, seguridad, protección e información deben estar garantizados en todos los entornos digitales, al tiempo que alertaron sobre los riesgos de estafas, suplantaciones de identidad, contenidos inapropiados y mensajes de odio que circulan en redes sociales. Asimismo, advirtieron que el acceso cada vez más temprano de los menores a estas plataformas incrementa la necesidad de acompañamiento y formación.

Un punto destacado por los jóvenes fue la contradicción que, a su juicio, existe entre la prohibición del uso del teléfono móvil en centros escolares y la necesidad de estos dispositivos para realizar determinadas tareas académicas. Propusieron como alternativa que los centros educativos cuenten con sus propios recursos tecnológicos para garantizar que todo el alumnado disponga de las mismas oportunidades, sin recurrir al móvil personal.

Además, insistieron en que la solución no debe centrarse en prohibir, sino en concienciar y promover el diálogo constante entre familias, docentes y alumnado. Entre los compromisos que expresaron se incluyen el uso responsable de las redes sociales, la reflexión antes de publicar, el respeto a la privacidad ajena —especialmente en lo relativo a compartir imágenes sin consentimiento— y la participación activa en la creación de un entorno digital más seguro.

Por su parte, la Administración se comprometió a seguir fortaleciendo las medidas de seguridad digital, impulsar la formación de adultos y menores y aplicar sanciones ante vulneraciones de derechos digitales.

El acto concluyó con un mensaje común: solo mediante la colaboración entre familias, escuelas, instituciones públicas y los propios jóvenes será posible garantizar que el mundo digital sea un espacio seguro, inclusivo y respetuoso para toda la infancia y la adolescencia.