Badajoz en la Historia: La Boda Real entre Fernando VI y Bárbara de Braganza
Un enlace que supuso para la ciudad un coste económico importante con la llegada de una comitiva de cerca de mil personas
Badajoz en la Historia: Boda Real
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Badajoz
Badajoz en la Historia viaja al siglo XVIII para recordar el enlace entre Fernando VI y Bárbara de Braganza, un acontecimiento diplomático que situó a Badajoz en el centro de las relaciones luso-españolas.
El profesor de historia Julián García Blanco destacaba que el paisaje actual poco tiene que ver con el escenario donde, en 1729, se produjo el célebre intercambio de princesas: un puente sobre el río Calla, curso fluvial que hoy ha desaparecido.
El historiador recordó que Bárbara de Braganza, hija de los reyes de Portugal, pasó a España mientras que Mariana Victoria, hija de Felipe V e Isabel de Farnesio, siguió el camino inverso. El matrimonio entre Fernando VI y Bárbara de Braganza ya estaba formalizado por poderes, pero fue en Badajoz donde se celebraron las ceremonias religiosas y el encuentro diplomático.
Para ello se levantó la llamada Casa de las Entregas, un edificio efímero construido sobre el puente. García Blanco destacó que este puente había sido ya escenario de otros acontecimientos históricos de alcance internacional, como reuniones para determinar a quién pertenecían las islas Molucas.
La llegada de la comitiva española, formada por cerca de mil personas, supuso un enorme desafío logístico para una ciudad modesta. El Ayuntamiento, según detalla la documentación de la época, hizo acopio de harina y carne, autorizó la caza y la entrada de productos, habilitó alojamientos en casas particulares y hasta suministró 1.500 estacas y madera destinada originalmente a corridas de toros. Además, se repararon caminos, se desvió el cauce del río y se construyeron mesas y estructuras para el evento.
Tras la misa celebrada en la Catedral de Badajoz, hubo fuegos artificiales y salvas de artillería antes de que el obispo oficiara la ceremonia matrimonial en su palacio. Fernando VI, recordó el historiador, tuvo un reinado corto pero marcado por la estabilidad y la paz, además de una estrecha relación con Bárbara de Braganza. Sin descendencia, la corona pasó posteriormente a su hermano Carlos III.
Aunque el puente del Calla ya no existe, el trazado del antiguo cauce aún puede intuirse. Los visitantes pueden recorrer algunos de los lugares por donde transitaron las comitivas reales, la Catedral, la antigua puerta de la Trinidad o las zonas donde se levantaron arcos triunfales para recibir a los monarcas.
