Sociedad

Un museo al aire libre con miles de años de historia

Desde los grandes monumentos megalíticos hasta los yacimientos que siguen aportando nuevos hallazgos, la región conserva un patrimonio histórico y arqueológico excepcional.

Fortalezas de Extremadura - Patrimonio Arqueológico y Monumental

Extremadura es un territorio donde la huella del pasado sigue muy presente y donde cada excavación aporta nuevas claves para comprender cómo vivieron quienes lo habitaron antes. Los monumentos megalíticos son una de las primeras expresiones de ese legado. Ejemplos como el Dolmen de Lácara, en plena dehesa cerca de Mérida, o el Dolmen de Guadalperal, en El Gordo, muestran la capacidad organizativa y simbólica de las comunidades del Neolítico y el Calcolítico.

Este último, descubierto en 1925 por el arqueólogo Hugo Obermaier, cumple ahora cien años desde su hallazgo y continúa despertando interés científico y social, especialmente cuando las bajadas del nivel del embalse de Valdecañas lo devuelven temporalmente a la superficie.

La protohistoria extremeña también ocupa un lugar destacado en el mapa arqueológico. En Medellín, las excavaciones en la necrópolis tartésica han recuperado fragmentos de cerámica griega de finales del siglo V a. C., una prueba clara de los contactos comerciales entre las comunidades del suroeste peninsular y el Mediterráneo. Estos trabajos, reanudados tras décadas de inactividad, se prolongarán hasta 2028 y permitirán actualizar el conocimiento de uno de los enclaves clave del mundo tartésico.

A este contexto se suman yacimientos de enorme relevancia como Casas del Turuñuelo, en Guareña, que ha revolucionado la interpretación de Tartessos gracias a sus complejas estructuras arquitectónicas, rituales y materiales de procedencia oriental. Un conjunto que confirma el alto grado de desarrollo social y tecnológico alcanzado en el valle medio del Guadiana hace más de 2.500 años.

La huella romana dejó en Extremadura algunos de los conjuntos monumentales más importantes del antiguo Imperio. Mérida, capital de la Lusitania, concentra un patrimonio excepcional declarado Patrimonio Mundial, mientras que infraestructuras como el Puente Romano de Alcántara siguen siendo ejemplo de la durabilidad y la precisión de la ingeniería romana.

El recorrido por la historia regional se prolonga hasta la Edad Media y la Edad Moderna con ejemplos singulares como la Ermita de la Virgen del Ara, en Fuente del Arco. Este templo, declarado Bien de Interés Cultural, es conocido como la “Capilla Sixtina de Extremadura” por la riqueza de sus pinturas murales, que cubren por completo su interior y combinan escenas bíblicas con elementos simbólicos de distintas épocas.

Hoy, el patrimonio histórico y arqueológico extremeño no es solo un vestigio del pasado, sino un recurso vivo. Las investigaciones en marcha, los proyectos de conservación y la implicación de las comunidades locales permiten proteger estos enclaves y acercarlos a la sociedad, reforzando la identidad cultural de una región que sigue dialogando con su propia historia.

Fortalezas de Extremadura - Patrimonio Arqueológico y Monumental